“Nunca olvidaré el rostro de la policía que interceptó al asesino”, declaró el diputado Eric Ciotti, quien estuvo presente en el lugar del atentado de ayer. El gobernador local, Christian Estrosi, rindió homenaje a la policía que intervino esa noche, y el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, fue de inmediato al lugar para coordinar el dispositivo de seguridad.

ENLACE JUDÍO MÉXICO -“Una persona en medio de la multitud saltó sobre el camión para intentar detenerlo. En ese momento los policías han podido interceptar al terrorista”, declaró Ciotti.  “Actuaron con una valentía extraordinaria”.

“Niza ha vivido una noche de terror y espanto”, dijo Ciotti, visiblemente conmovido. “Las escenas que hemos presenciado esta noche han sido espantosas. La gente intentaba huir a nado por el mar”.

Al avanzar la investigación, se refuerza cada vez más la hipótesis de un acto terrorista. Las autoridades han logrado identificar al asesino, Mohamed Lahouaiej Bouhlel de 31 años,  quien también iba armado y cuyas huellas digitales se encontraban en archivos nacionales. Dos días antes del incidente había alabado la capacidad del camión de 20 toneladas que usó en el ataque, y que había alquilado por varios días.

El jueves por la noche, Mohamed Lahouaiej, arremetió contra la muchedumbre que se encontraba sobre el malecón Promenade des Anglais, disfrutando el espectáculo de fuegos artificiales. Fue una aterradora carrera de más de dos km de distancia, que habría sido aún más larga de no haber sido por el héroe civil y los héroes de la policía que lo detuvieron.

La policía lo había perseguido durante más de 200 metros.

Iba armado, pero gracias a la intervención de la policía y de un transeúnte heróico desarmado que saltó al camión para neutralizarlo, no pudo accionar el arma contra la multitud, pero sí le disparó al civil que subió a la cabina y a los policías que en ese momento intervinieron, dos agentes de seguridad pública respondieron al fuego y el terrorista fue abatido. Grupos de agentes armados también accionaron sus armas. El vehículo quedó al menos con cincuenta agujeros de bala.

Un testigo, Nader El Shafei, le dijo a la BBC que alcanzó a  ver al conductor y que se veía “muy nervioso”. “Le grité y le hice señas con las manos para que se detuviera, le grité que había mucha gente bajo el camión, mucha gente muerta. Pero no le hacía caso a nadie fuera del camión”.

“Los agentes de la Policía Nacional detuvieron al conductor”, declaró Christian Estrosi, ex alcalde de Niza y actualmente presidente de la región metropolitana. “Quiero ensalzar su sangre fría y su lucidez, pero no cabe duda de que no tenía efectivos suficientes anoche para garantizar una mayor seguridad. Ha sido un espectáculo absolutamente dramático. Al menos una docena de niños han muerto. Estoy a su lado, y aquí me quedaré”.

En el interior del vehículo además de los documentos de identidad, la policía encontró una tarjeta de crédito. La investigación continúa, los forenses están analizando todos los elementos disponibles, documentos incautados, armas y todos los objetos en el camión. La policía local, junto con el fiscal y la fuerza antiterrorista de la fiscalía de París, ya analiza los videos, testimonios, y busca posibles cómplices. Es una carrera contra el tiempo.

Una sola cosa está clara: el conductor habitaba en un distrito al norte de Niza. La policía sigue investigando y hay zonas de la ciudad acordonadas. “La premeditación del hecho, en cualquier caso, parece confirmada”, declaró Estrosi. “Fue un acto con la intención de matar a la mayor cantidad posible de personas”.

Con información de Le Figaro, El Español, The Independent y BBC