JONATHAN SAUL y PARISA HAFEZI
La votación de Gran Bretaña de abandonar la Unión Europea y el ascenso del candidato a la presidencia de EEUU, Donald Trump han paralizado los esfuerzos de los gobiernos occidentales para alentar a los bancos internacionales ya muy reacios a hacer negocios con Irán.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La incertidumbre está frustrando el impulso de Teherán para que la inversión extranjera reactive su economía en dificultades: por el futuro político y económico de Gran Bretaña, por si Trump – que quiere desechar el acuerdo nuclear con Irán – entra en la Casa Blanca, y por si los bancos rompen las normas de las sanciones de Estados Unidos al procesar transacciones con la República Islámica.

El fracaso de Irán para tener acceso completo al sistema financiero mundial un año después de la firma del acuerdo nuclear con las potencias mundiales ha intensificado la lucha interna política doméstica. También ha aumentado el apoyo al Presidente Hassan Rouhani, un pragmático que se enfrenta a la reelección el próximo año, que ha apostado por atraer la inversión extranjera para ayudar a elevar el nivel de vida de los votantes.

Según el acuerdo, las sanciones financieras internacionales contra Irán se levantaron oficialmente en enero de este año y, sin embargo, ha asegurado vínculos bancarios sólo con un número limitado de instituciones extranjeras más pequeñas.

Un funcionario iraní dijo que Teherán estaba examinando alternativas. “Irán continuará trabajando con bancos e instituciones pequeñas, mientras los principales bancos europeos sean reacios a regresar a Irán”, dijo el funcionario.

David Cameron anunciando su dimisión después del triunfo del brexit.
David Cameron anunciando su dimisión después del triunfo del brexit.

“Nuestra estimación es que esta incertidumbre continuará durante algunos años. Estamos en conversaciones con muchos países, principalmente China, Rusia y países africanos para ampliar nuestra cooperación bancaria dirigida a resolver los problemas financieros y bancarios existentes”.

Los bancos estadounidenses todavía tienen prohibido hacer negocios con Irán bajo sanciones nacionales que permanecen en vigor. Los prestamistas europeos también se enfrentan a problemas importantes, en particular normas que prohíben que las transacciones con Irán en dólares – la principal moneda de negocio del mundo – sean procesadas a través del sistema financiero de Estados Unidos.

Los bancos siguen nerviosos tras una serie de fuertes sanciones de EE.UU., incluyendo una multa de $ 9 millones de dólares al BNP Paribas francés en 2014, en gran parte por violar sanciones financieras estadounidenses.

Gran Bretaña dice que mantiene su compromiso de hacer frente a las preocupaciones de los bancos, mientras que el Tesoro de Estados Unidos dice que no se interpondrá en el camino de negocio legítimo con el país.

Sin embargo, funcionarios iraníes y banqueros extranjeros creen que la agitación política británica después del referéndum del mes pasado ha distraído a los gobiernos de Londres y otras capitales europeas, mientras que la posibilidad de que el brexit ponga la economía británica en recesión ha profundizado la precaución de los bancos aún más.

“El temor sobre las consecuencias financieras del Brexit han vuelto a Gran Bretaña y otros países europeos más cuidadosos sobre su interacción con Irán. La mayoría de ellos han adoptado la política de observar y ver”, dijo a Reuters otro funcionario iraní de alto rango.

“Los bancos y las autoridades británicas tienen un problema muy grande y desde la votación, han estado menos ansiosos por Irán, incluso puedo decir que casi no les interesa. Por supuesto, creemos que todavía podemos trabajar con bancos británicos y así se lo hemos dicho”.

Donald Trump
Donald Trump, candidato oficial a la presidencia de EEUU por el partido republicano

Los bancos europeos en general han citado las elecciones en Estados Unidos como un riesgo político, evitando al mismo tiempo un comentario detallado de cómo podría afectar a su negocio una victoria del candidato republicano Trump.

Sin embargo, otro funcionario iraní, que también pidió no ser identificado, dijo que las elecciones y la promesa de Trump de dar al traste con el acuerdo nuclear de Irán si gana complica los esfuerzos de Teherán.

“Los principales bancos europeos están preocupados por su resultado. Un funcionario de un banco alemán nos dijo recientemente que no podía arriesgarse a involucrarse en Irán, especialmente cuando Trump era un candidato”, dijo el funcionario.

Nerviosismo extremo
Muchos bancos grandes también temen romper las restricciones estadounidenses que quedan en Irán, incluido el tratamiento del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) – una fuerza militar con extensos intereses comerciales incluso a través de empresas de fachada.

Guardia Revolucionaria de Irán marcha durante un desfile para conmemorar el aniversario de la guerra Iran-Iraq (1980-88), en Tehran 22 de setiembre, 2011. (REUTERS/Stringer)
Guardia Revolucionaria de Irán marcha durante un desfile para conmemorar el aniversario de la guerra Iran-Iraq (1980-88), en Tehran 22 de setiembre, 2011. (REUTERS/Stringer)

“Los bancos parecen cada vez más reacios a hacer negocios ahora con Irán”, dijo un gerente de sanciones a un banco con sede en Reino Unido. “Son los enlaces no identificables de CGRI – hay nerviosismo extremo por toda esta cuestión desde una perspectiva de riesgo por la reputación”.

En junio, el GAFI, un grupo global de organismos de lucha contra el blanqueo de dinero del gobierno, decidió mantener a Irán en su lista negra de países de alto riesgo. GAFI dio la bienvenida a las promesas iraníes de mejorar y pidió suspender por un año algunas restricciones, pero esto hizo poco para aliviar los temores de los bancos.

Es difícil cuantificar la cantidad de financiación que Irán ha recibido desde que se levantaron las sanciones, pero son cantidades pequeñas para los estándares internacionales.

“Las primeras señales de una verdadera mejora económica no se verán antes de 2019, suponiendo que todo vaya bien”, dijo otro funcionario iraní. “Este problema está paralizando la economía, bloqueando los planes económicos del gobierno y es por eso que el gobierno está empujando con fuerza muchas maneras para resolver este problema”.

La línea dura en Irán culpa a la facción de Rouhani por el fracaso de la operación para ofrecer una rápida mejora de los niveles de vida, en un momento en que los precios de las exportaciones de petróleo son bajos y la inversión extranjera prometida aún tiene que llegar.

“El gobierno tiene que luchar en dos frentes: en el país y en el extranjero. Los rivales del presidente hacen todo lo posible para debilitarlo, criticando las deficiencias y el lento ritmo de mejora económica”, dijo un funcionario cercano a Rouhani.

Ayatola Ali Jamenei
Ayatola Ali Jamenei

La búsqueda de alternativas está activada. El asesor del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, ha estado en Rusia en varias ocasiones desde el acuerdo nuclear, mientras que el ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif también ha visitado países africanos en los últimos días, expresando la voluntad de Irán de impulsar la cooperación económica.

El presidente de China, Xi Jinping, visitó Irán en enero para discutir oportunidades comerciales.  Ese mismo mes, un funcionario del banco central iraní dijo que el Banco Industrial y Comercial de China quería abrir sucursales en Irán.

Factor miedo
Un fallo para reactivar la economía puede impulsar que la línea dura sea mucho más hostil a Occidente que la facción de Rouhani. Sin embargo, la presión de los gobiernos occidentales sobre los bancos para que cooperen parece haber logrado poco.

El Royal Bank of Scotland declinó hacer comentarios, pero Lloyds Bank dijo que era consciente de que “Irán sigue siendo un país con mayor riesgo para hacer negocios”.

zarif
Mministro de Exteriores iraní Mohammad Javad Zarif

Standard Chartered dijo que no va a “contraer ninguna nueva transacción relacionada con Irán o alguna de las partes en Irán”. HSBC reiteró que no tenía ninguna intención de hacer ningún nuevo negocio que implicara al país.

Una fuente cercana a Barclays dijo que un número significativo de ciudadanos de Estados Unidos ocupó puestos de alto nivel en el banco y también ofrece servicios bancarios a través de sus operaciones en Estados Unidos. Irán también presentó mayor riesgo de lavado de dinero y financiación del terrorismo, por lo que el banco continuó restringiendo la actividad comercial con el país, según la fuente.

Los estadounidenses de Barclays incluyen al director ejecutivo Jes Staley.

Un alto directivo de un banco alemán confirmó la falta de interés a pesar de la posición del gobierno alemán.

“A Berlín no le satisface que los bancos alemanes tengan tantas reservas para hacer negocios con Irán”, dijo el gerente. “Si no hay progreso en Irán, existe el riesgo de que el gobierno iraní esté bajo presión y que la línea dura consiga ventaja. Los iraníes de línea dura han sostenido durante mucho tiempo que no se puede hacer trato con Occidente”.

Bajo el parapeto
Un portavoz del Tesoro de Estados Unidos dijo que los funcionarios del Tesoro no se interpondrían en las actividades comerciales permisibles con Irán. Han viajado por todo el mundo para proporcionar orientación a los gobiernos, empresas e instituciones financieras, indicó.

El 12 de julio, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña dijo que la reunión entre el banco central de Irán, el Tesoro de Estados Unidos, funcionarios británicos y bancos internacionales en Londres se había pospuesto.

lloyds bankLa dimisión del primer ministro, David Cameron, tras la votación Brexit y una remodelación del gabinete por su sucesora, Theresa May, quien asumió el cargo el 13 de julio, ha complicado las cosas.

“El nuevo gobierno tiene prioridades mayores a causa del Brexit y el impulso necesario para impulsar el tema bancario es probable que pase a segundo plano. Las relaciones con Irán también se verán afectadas porque los funcionarios se desplazan a otras oficinas debido al Brexit”, dijo una fuente occidental.

Una portavoz de la Oficina de Asuntos Exteriores dijo que era interés de ambos países apoyar el negocio legítimo. “Algunos de los desafíos permanecen, pero estamos comprometidos a trabajar a través de ellos con socios internacionales, Irán y la comunidad bancaria”, dijo.

Una visita comercial británica a Irán prevista para mayo fue pospuesta. Fuentes bancarias dijeron que esto se debía en parte a la reticencia de los banqueros.

Un funcionario británico dijo que el nuevo gobierno estaba dispuesto a la visita más adelante este año.

Sin embargo, el gerente de sanciones de Reino Unido se mostró escéptico: “Me sorprendería enormemente que vaya alguno de los bancos del Reino Unido, no creo que ninguno quiera asomar la cabeza por encima del parapeto”.

(Reporte adicional de Lorenzo Blanco, Andrew MacAskill y Sinead Cruise en Londres, Andreas Kroener en Frankfurt, Ole Mikkelsen en Copenhague y Johan Ahlander en Estocolmo, editado por David Stamp)

Fuente: Yahoo – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico