YSOSCHER KATZ

(Si bien el artículo tiene cierta antigüedad consideramos que el mensaje no ha perdido relevancia. S.S.)

Un estado judío democrático en Oriente Medio siempre será un reto increíble. Convertir ese sueño descabellado en realidad requiere un espíritu jalutzí (pionero)

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La soldado Hasia Diner, abrumada por las presiones de la guerra, abandonó el campo de batalla esta semana. Su carta de renuncia en Haaretz proyecta la muerte de su espíritu de lucha por el estado de Israel. Ella se equivoca sobre Israel. El joven estado lo está haciendo bien. Sus críticas de descalificación son exageradas. Reflejan los dolores de crecimiento naturales de un país que todavía está en su juventud: 60 años en la vida de un país nuevo es un tiempo muy corto. Sólo los débiles renuncian después de un corto periodo de tiempo así.

Un estado judío democrático en Oriente Medio siempre será un reto increíble. Convertir ese sueño descabellado en realidad requiere un espíritu jalutzí (pionero). La reserva del espíritu jalutzí de la Profesora Diner al parecer no fue suficiente para esta enorme tarea.

La primera ola de jalutzim luchó por la base real de un estado. Esa fase tuvo gran éxito. El estado que construyeron funciona bien – materialmente. Ahora estamos en la espesura de la segunda ola, luchando por construir un estado cuyo corazón y alma sea igual de robusto.

Es una empresa enorme; los obstáculos son enormes. Dos instituciones principales de gobierno en Israel, la Knesset y el Rabinato, están en modo ‘patas arriba’. La Knesset se paraliza y el Rabinato se envalentona, cuando en realidad, debería ser al revés. Para que Israel cumpla con su promesa necesita un gobierno que tenga el valor de avanzar con audacia y tomar decisiones difíciles, y un Rabinato humilde y consciente de sí mismo. Por el momento, ese no es el caso. Israel y los judíos en todo el mundo están sufriendo en consecuencia.

Sanar este país dolorido es una tarea enorme. Sólo un ejército dedicado de combatientes valientes e implacables puede deshacer estas heridas autoinfligidas; hacer que el gobierno haga su trabajo, y hacer que el Rabinato reconozca su papel limitado en un estado democrático.

Fuente: Forward – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico