Entre las restricciones alimenticias judías de la dieta Kosher se encuentra la de no revolver carne y leche, en respeto al versículo bíblico que dice “No cocinarás al becerro en la leche de su madre”.

Esto ha llevado a los judíos practicantes a separar cuidadosamente los alimentos que contienen carne (o productos cárnicos o pollo, por ejemplo) de los alimentos provenientes de la leche (queso y crema, por ejemplo), llegando al extremo de tener distintas vajillas, utensilios y hasta fregaderos para cada producto.

En este video, el perrito se comporta diferente cuando trae puesta la kipá ( gorra ritual): rechaza un bocadillo en el cual son revueltos salchicha (carne) y queso (leche) cuando tiene puesto el solideo; y lo acepta cuando no lo trae.

¡Siempre son útiles estos recordatorios de la fe!

(Del muro de Facebook de Mira Hershel)