Una ley de 1949 garantiza la nacionalidad alemana a aquellos judíos que la ‘perdieron’ durante la etapa de Hitler.

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“Una persona, y sus descendientes, a la que los Nazis dejaron sin nacionalidad alemana por asuntos politicos, raciales o religiosos entre el periodo de 1933 y 1945, tiene derecho a recuperar su nacionalidad germana”. Así concluye el artículo conocido como ‘artículo 116’ de la legislación alemana al que ahora, tras el brexit, muchos judíos británicos están recurriendo.

Desde que se supo el resultado del referendum, la embajada alemana en Londres ha recibido más de 400 peticiones solicitando información sobre la obtención de la nacionalidad alemana basándose en el ‘artículo 116’. Además, se han realizado unas 100 solicitudes formales provenientes de individuos o familias. “Esperamos más peticiones durante las próximas semanas” ha asegurado el embajador aleman en Reino Unido, Knud Noelle, al diario estadounidense New York Times. El embajador afirma que históricamente nunca han tramitado más de 20 peticiones anuales respecto al tema.

Reino Unido es un país que permite la doble nacionalidad, y según el NY Times, los solicitantes entrevistados tienen previsto mantener la británica porque no pretenden desplazarse a vivir a Alemania. Simplemente la nacionalidad germana les facilitaría el libre movimiento dentro de la Unión Europea, ahora que tras el brexit eso queda en tela de juicio.

Hay a quien pueda extrañar este movimiento de acercamiento hacia alemania, pero desde todas las asociaciones judías aseguran que “la mayoría de los judíos británicos, especialmente los jóvenes, están cómodos con Alemania. Consideran que los germanos han hecho todo lo posible por sanar las heridas del pasado”.

“Alemania ha hecho todo lo que está en su poder para enmendar los errores del pasado. Soy muy pro-alemán, y estoy muy contento con Alemania” afirma Richard Ferrer, editor de Jewish News, que no tiene previsto solicitar la nacionalidad alemana. Al contrario, el solicitante Philip Levine, confiesa al New York Times que el procedimiento de petición es muy sencillo y lo califica como “una puerta trasera hacia Europa”.

Fuente:elboletin.com