Cuando llega la hora de descansar y ver una película, algunas personas quieren conocer a través del cine otras culturas que están lejos de su entorno inmediato. Estos individuos pueden entrar al mundo de los judíos que viven en Estados Unidos gracias a “Holy Rollers”, largometraje de Kevin Asch que se centra en la comunidad judía jasídica y el tráfico de drogas.

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En los años noventa, un millón de pastillas de éxtasis fueron introducidas de contrabando en los Estados Unidos por un grupo de judíos. “Holy Rollers” está basada en ese acontecimiento y se desarrolla a partir de la historia de Sam Gold, un joven que vive con su familia en la comunidad judía ortodoxa de Brooklyn. Sam sigue al pie de la letra todas las normas de su religión hasta que decide unirse a su vecino en el transporte de lo que él cree son medicinas.

Después de su primer viaje, Sam se da cuenta que realmente está traficando drogas. Luego de un momento de arrepentimiento, es consciente que puede conseguir mucho dinero a través del contrabando. Es así como decide continuar y en cada viaje conoce un universo que le era completamente ajeno. En las noches experimenta por primera vez desde el contacto físico hasta el consumo de éxtasis.

Uno de los elementos interesantes de la película es que describe ciertos aspectos de los judíos jasídicos. Al principio del largometraje, se puede ver cómo es su vida en familia, cómo se arreglan los matrimonios y sus diferentes normas. Todo desde el punto de vista de un joven que se siente enclaustrado en su propia casa.

Además, “Holy Rollers” es protagonizada por Jesse Eisenberg, quien en 2010 interpretó a Mark Zuckerberg en la película “La red social”. Este actor, como su personaje, también procede de una familia judía.

Fuente:maspormas.com