¿Qué pasaría si un día te levantas y ves una película que, en teoría, retrata tu círculo social, tu forma de vida, de hablar y tus relaciones sociales? Sin embargo, cuando la ves, no puedes dejar de reírte: el personaje se puso los zapatos al revés, usó palabras que no eran y malentendió por completo todos los problemas y las normas sociales que te rodean.

Esto les pasa a jasídicos y ortodoxos cuando ven una película de Hollywood que se supone retrata su entorno, dibuja sus problemas, y hace una “crítica social profunda”.

La realidad es que la mayoría de las películas que presentan personajes del mundo jasídico, ya sean comedias o dramas, tienden a hacerlo mal, porque carecen de detalles básicos y conceptos profundos del judaísmo que sólo los miembros de esta comunidad conocen, y no basta leer un libro para entenderlos: “Creen que pueden ponerse un sombrero negro y una túnica larga y ya crearon a un jasídico” (Elli Meyer).

Así, en los últimos años, los directores de Hollywood han ido descubriendo los errores que cometieron en el pasado y han creado estrategias y maneras de retratar más fidedignamente a estos sectores. Se ha creado una industria de actores, productores y vestuaristas jasídicos interesados en participar en la industria del cine. Entre las películas que cuentan con asesoría jasídica en guión, vestuario y producción destacan las siguientes:

Holy Rollers:

Una película de Kevin Asch y Antonio Macia que trata sobre un joven jasídico que es inducido a vender éxtasis. La producción de esta película fue asesorada por Elli Meyer, un jasídico neoyorkino de 59 años de edad que lleva más de una década en el ambiente del cine. Ha participado en películas y series como asesor, actor y productor.

Meyer afirma que su principal motivación para participar en el cine es “el horror y vergüenza que le produce ver tanto sinsentido en las películas que retratan la vida jasídica”.

Casi un gigoló (Fading Gigolo):

El éxito de John Turturro y Woody Allen sobre la amistad entre Avigal, una viuda jasídica, y Fioravante, un florista que empieza a vender su cuerpo. Isaac Schonfeld fue contratado para asesorar y dirigir al enorme equipo que interpreta a los personajes jasídicos.

Schonfeld es un judío ortodoxo graduado de la yeshiva (academia) Shaar Hatorah en Nueva York a cargo de “Chulent”, un grupo social de reunión y entretenimiento para jasídicos. Cuando Schonfeld empezó a trabajar con Turturro lo llevó a este lugar, donde este último conoció a las personas que más adelante formarían su equipo.

Entre las personas que ayudaron a crear el ambiente jasídico destacan Malky Lipshitz, a cargo de la escenografía y asesora de Vanessa Paradis; y Liev Scherir, quién actúo como policía comunitario.

Félix y Meira:

Una película que retrata el encuentro de una mujer jasídica y un hombre secular en una panadería de Montreal. En esta obra de Maxime Giroux, Rivka Katz revisó y perfeccionó el guión, mientras que Luzer Twersky y Melissa Weisz interpretaron papeles, ambos son ex-jasídicos criados en la comunidad de Satmar que decidieron salirse del ámbito religioso para seguir una carrera artística.

 

Parte de la información fue tomada de Forward.com