LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Las expresiones antisemitas y antiisraelíes repuntaron en Latinoamérica (LA) en los dos últimos años, particularmente en Argentina, donde la comunidad judía se aproxima a 300 mil personas, la más numerosa de LA; en Buenos Aires, la Capital, se concentran más del 80.0% del total.

El medio de comunicación Radio Jai, con sede en Buenos Aires, ha indicado recientemente que el antisemitismo en Argentina echó raíces profundas en varios periodos del siglo XX. Se ha acusado a los judíos de ejercer la usura y de propagar el comunismo, entre otros males; asimismo, ha señalado que durante el ascenso del nacional-fascismo en Europa, en los treintas y cuarentas, florecieron organizaciones afines en Argentina y, al término de la Segunda Guerra Mundial, bajo el gobierno populista del Presidente Juan Domingo Perón, se dio refugio, bajo la aprobación de EUA, a miles de criminales nazis, que mediante identidades falsas se entremezclaron con las comunidades alemanas establecidas en esa nación antes del conflicto bélico.

En este contexto, el gobierno de Irán, con apoyo de funcionarios públicos, policías y ciudadanos argentinos, ha sido acusado por jueces de Argentina de haber planeado el atentado a la Asociación Mutual Argentina en Buenos Aires (AMIA) en 1994 y financiando a Hezbolá; organización terrorista con base en Líbano, para ejecutarlo, y en el cual murieron 85 personas y más de 300 quedaron heridas. Dos años antes, un ataque similar destruyó la Embajada de Israel en Buenos Aires, con saldo de 29 muertos.

Interpol emitió orden de captura contra 5 altos funcionarios iraníes que no han sido detenidos hasta el día de hoy. Igualmente Alberto Nisman, designado fiscal por el caso AMIA en el 2004, fue encontrado muerto con un tiro en la cabeza en su departamento el 18 de enero del 2015, 4 días después de haber presentado la denuncia contra la presidenta Cristina Fernández por encubrimiento del atentado. Con anterioridad, en marzo del 2011, el periodista Elia Cher reveló en el diario argentino Perfil, que se había filtrado la existencia de un supuesto pacto entre el gobierno de Cristina Fernández y el dictador iraní Mahmud Ahmadineyad, para olvidar el atentado de la AMIA a cambio de mejorar las relaciones comerciales entre ambos países.

En el 2013, ante el limitado avance de las investigaciones del atentado de la AMIA, en virtud de que Irán se había negado sistemáticamente a cooperar con Argentina, Irán y Argentina iban a firmar un Memorándum sobre temas vinculados con el ataque, empero, finalmente el Parlamento de Irán se negó a firmarlo. Así ha quedado en suspenso el juicio de 22 ciudadanos argentinos de ser la conexión local y haber facilitado la camioneta con explosivos, entre ellos el ex comisionado de la Policía de Buenos Aires. También el ex presidente Carlos Menen ha sido acusado de complicidad.

Los incidentes antisemitas en Argentina se han multiplicado bajo el escudo del antiisraelismo, centrados en el conflicto entre Israel y los palestinos. Así por ejemplo, en agosto pasado el funcionario Defensor del Pueblo del municipio de Cerrillos, en la provincia de Salta, publicó en su cuenta de Facebook un “posteo” antisemita en el que consigna que “los judíos de mierda lo tenían harto con la victimización (probablemente referida al Holocausto), son ellos quienes segregan racialmente a millones de palestinos. Crean muros, tienen leyes racistas en Israel, matan, asesoran militarmente a organizaciones terroristas y Estados asesinos”. El Defensor negó que él haya publicado el “posteo”, empero, dijo que está en contra de la política de Israel hacia los palestinos.

Igualmente, en agosto pasado, estudiantes de un colegio secundario alemán de Buenos Aires de gira de estudios por Bariloche en la Patagonia, disfrazados con bigotes falsos y esvásticas atacaron a jóvenes de una organización educativa judía, ORT. De acuerdo a Radio Jai, de una disputa verbal se pasó a la agresión. Las autoridades del colegio alemán decidieron poner fin a la gira, realizar un acto de disculpa pública con la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y una visita oficial al Museo del Holocausto como forma de abordar educativamente “algo más grave que una ocurrencia estudiantil”. El suceso juvenil en Bariloche constata los valores antijudíos en los que se educan a muchos jóvenes no solo de origen alemán, sino en otras comunidades, lo que también se advierte en la gran cantidad de mensajes antisemitas que aparecen en las redes sociales, entre ellos de ex alumnos del colegio alemán.

Otro blanco del antisemitismo en Argentina han sido los jóvenes turistas “mochileros” israelíes, quienes después de prestar su servicio militar en el Ejército durante 38 meses, viajan por motivos de recreación a la Patagonia Argentina y a la de Chile; entre otros incidentes, que estos grupos han experimentado, fue el ataque a una docena de ellos que paseaban por Bariloche y fueron robados y atacados el año pasado; igualmente, fueron objeto de insultos entre los que se les reclamó haber venido a robar la Patagonia, “fuera judíos de mierda de la Patagonia”. También han aparecido pintas “contra el turismo militar israelí”, firmado por el Comité Comarcal de Solidaridad con el Pueblo Palestino. Se ha acusado a la comunidad judía de haber comprado la Patagonia Chilena y Argentina para crear un segundo Israel.

En este marco, la Daia denunció un incremento de 55.0% en los hechos antisemitas en el 2015 en Argentina; se prevé que el porcentaje aumentó significativamente este año.

Venezuela es otro país activo en fomentar el antisemitismo. El proceso antijudío ha sido alentado desde el ascenso al poder del militar golpista Hugo Chávez (HCH), quien ganó democráticamente la presidencia en 1999; HCH se incorporó a la agenda de Irán contra EUA a quien culpó de todos sus males; Irán estableció con Venezuela alianzas militares, económicas y políticas; Israel y los judíos, enemigos de Irán por extensión lo fueron de Venezuela. Durante el gobierno de HCH sinagogas en Caracas y otras provincias experimentaron incidentes antisemitas, incluso una bomba casera fue arrojada a una de ellas en el 2005, asimismo, fuerzas de seguridad ingresaron en una escuela primaria y secundaria judía de Caracas “buscando armas”.

HCH rompió relaciones diplomáticas con Israel en el 2006, debido “a las graves violaciones contra el pueblo palestino en Gaza”, después de haberlo hecho Bolivia. Venezuela fue una de las primeras naciones de LA que habían establecido relaciones con Israel a raíz de la creación de este último (1948). En el 2010 HCH maldijo públicamente a Israel por el ataque contra la Flotilla de la Libertad que transportaba ayuda humanitaria a Gaza y acusó a ese país de apoyar un complot contra él.

Venezuela se convirtió en el patio trasero de Irán para evadir las sanciones que Occidente le impuso a este último por su programa nuclear militar; aunque las sanciones ya no están vigentes, Irán sigue teniendo el apoyo de Venezuela para desarrollar misiles de largo alcance capaces de transportar ojivas nucleares; Irán instaló plataformas de lanzamiento de cohetes en Venezuela y con su aliado Hezbolá, han establecido un puente en Venezuela para el ingreso de terroristas y armas que han tenido libertad de movimiento en LA.

Nicolás Maduro, sucesor de HCH ha seguido la retórica antiestadounidense y promovido activamente el antisemitismo en los medios gubernamentales; en este ámbito ha acusado a su principal opositor, Henrique Capriles, de ascendencia judía, de ser apoyado por el capitalismo sionista. En virtud de la creciente incitación del odio gubernamental hacia los judíos, la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela envió en agosto pasado al editor de Las Verdades de Miguel, una carta de protesta por la imagen de portada de esa revista que presenta a un rabino hablando en un celular con una Estrella de David hecha de billetes de un dólar al lado de su sombrero; se considera que este tipo de acciones alimentan viejos estereotipos sobre los judíos y “su comportamiento sin escrúpulos hacia el dinero”. Por lo demás, el gobierno de Venezuela ahora culpa a los judíos de la mayor crisis económica y social que enfrenta en el presente esa nación.

La política antijudía de HCH y de Maduro provocaron la salida de los judíos de Venezuela; la comunidad judía en ese país sumó más de 22 mil personas en 1999 cuando HCH asumió la presidencia, estimándose que al final del 2015 sólo quedaban alrededor de 7 mil.

Irán busca una creciente penetración comercial y geoestratégica en LA; en mayo pasado su Ministro del Exterior, Mohamad Javad Jarif, (MJJ) visitó Brasil, Nicaragua, Bolivia, Venezuela y Cuba y en agosto nuevamente viajó a Cuba, Ecuador, Nicaragua, Bolivia y Chile. La revista Foreing Affairs ha indicado que la República Islámica busca reforzar su eje antiestadounidense y fortalecer la red de bases de inteligencia y centros encubiertos que tiene en LA.

La comunidad judía de Chile teme que con la visita de MJJ, a ese país este se convierta en otra base del terrorismo islámico. Chile alberga a la mayor comunidad palestina después del Medio Oriente con verca de 350 mil personas. Destaca que las organizaciones palestinas de Chile han intensificado su radicalismo contra los judíos. Por su parte, el gobierno de Israel ha estado haciendo su tarea en LA; en los últimos 6 meses anunció que realizó acuerdos con Argentina, Honduras, Paraguay, Uruguay y Perú.