El Gobierno cree que formaban una “célula durmiente” enviada por el ISIS a Europa en 2015.

LUIS DONCEL

Alemania se enfrenta, una vez más, a la amenaza del terrorismo yihadista. La policía detuvo en la mañana del martes a tres ciudadanos sirios que formaban parte de la oleada de refugiados que el año pasado llegaron al país a través de la ruta de los Balcanes. El Gobierno sospecha que los tres detenidos —con edades comprendidas entre los 17 y los 26 años— tendrían algún tipo de contacto con los responsables de los ataques terroristas de París del pasado mes de noviembre que dejaron 137 muertos y que tuvieron su epicentro en la sala de conciertos Bataclan.

El ministro del Interior, Thomas de Maizière, compareció en la mañana del martes para dar un primer balance de las detenciones hechas por la policía unas horas antes en el norte del país, en el Estado de Schleswig-Holstein. El ministro dijo que no habían encontrado pistas que apuntaran a la preparación de un ataque concreto, pero los investigadores sí creen que podría tratarse de una “célula durmiente” enviada por el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en noviembre del año pasado.

“Utilizaron la misma ruta para viajar desde Siria a Europa, y tenían pasaportes sirios falsos que se habían fabricado en el mismo taller clandestino que los de los atacantes de la capital francesa”, añadió el ministro.

De Maizière pidió no situar a todos los refugiados en una sospecha generalizada, pero sí reconoció que los servicios de seguridad tienen indicios de que entre los solicitantes de asilo hay “potenciales terroristas o simpatizantes”. “La situación de la seguridad en Alemania es, como antes, muy seria”, añadió.

Los representantes del Ministerio Público sospechan que los tres jóvenes fueron enviados a Alemania en noviembre de 2015 “bien para llevar a cabo una misión de la que habían sido informados o para esperar instrucciones adicionales”. Fuerzas especiales con apoyo de 200 policías federales y locales realizaron las detenciones en la mañana del martes.

Alrededor de un millón de migrantes llegaron a Alemania en 2015 y los temores respecto a su presencia han aumentado tras los atentados registrados el pasado mes de julio en el país. Tres de ellos fueron perpetrados por solicitantes de asilo y el Estado Islámico se atribuyó dos.

Mahir Al-H., de 17 años, se unió al ISIS en septiembre de 2015 en la ciudad siria de Raqa, capital del grupo yihadista en Siria, y recibió un breve entrenamiento que incluía el uso de armas y explosivos, señala la nota de la Fiscalía. En octubre, el joven, junto a los otros dos acusados, Mohamed A. e Ibrahim M., de 26 y 18 años, respectivamente, se comprometió a viajar a Europa ante un responsable del grupo yihadista para operaciones y atentados fuera del territorio bajo control del grupo terrorista.

Para ello, los sospechosos recibieron pasaportes, sumas en efectivo por varios miles de dólares, así como teléfonos móviles con programas de comunicación preinstalados, indica la Fiscalía.

Fuente:elpais.com