El pasado domingo 11 de septiembre, el Rabino Leonel de la comunidad Bet-El dio la bienvenida a la conferencia impartida por el destacado escritor y conductor del Canal 22, José Gordon, quien en esta ocasión habló más que sobre Elie Wiesel como destacado miembro de la comunidad judía, como un personaje que se atrevió a denunciar y al mismo tiempo buscar la paz.

DIEGO BOLAÑOS PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO -La tragedia de resumir una vida en unas cuantas palabras es que a veces no encontramos la dimensión de toda la conciencia y la memoria detrás de esa vida, y quedan solamente registradas algunas cuantas palabras.

Elie Wiesel, sobreviviente del Holocausto, recibió el premio Nobel de la Paz en 1986. Más allá de eso es difícil darle la dimensión adecuada al hombre detrás de esa vida. José Gordon expresó su agradecimiento a la comunidad Bet El por abrir las puertas a esta conversación.

La agenda de Elie Wiesel era muy apretada cuando llegó a México en el año 2002, recuerda Gordon. “Cuando nos enteramos de la visita de Elie Wiesel, planteamos la posibilidad de hacer una entrevista pero estaba muy apretada la agenda; lo que se logró en ese momento es que, en Canal 22, tuvieran todas las cámaras disponibles a toda hora, que desde luego no es nada usual, por si se abría el hueco. Lo que ocurrió fue que hubo una cancelación a las 7:30 de la mañana, recuerdo que era un lunes por la mañana y de manera fortuita se abrió un espacio de una hora para conversar con él”.

Elie Wiesel era un niño pequeño que vivía en Rumania y lo importante es que este niño estuvo marcado por un destino muy especial. Hay un episodio muy interesante en su autobiografía, que se llama “Todos los ríos dan a la mar”, en el cual Elie y su madre, una mujer muy piadosa, visitan su pueblo natal.

Allí, el  rabino la recibe; cuando termina la visita, ella sale llorando. Elie no entiende bien qué le pasa; transcurren los años y eso queda como misterio.

Más adelante, cuando Wiesel se encuentra residiendo en Nueva York, lo manda llamar un primo que le pide unas bendiciones especiales por estar enfermo. Ante su sorpresa por la petición, el primo le revela lo que le dijo el rabino a tu madre: “Sara, debes saber que tu hijo se va a volver un hombre grande de Israel pero ni tú ni yo viviremos para verlo; es por ello que te lo digo ahora”.

“Ya sabes ahora por qué lloró tu madre”.

La historia de Wiesel en la voz de José Gordon resultó un conmovedor relato de un personaje profundamente humano.