El ex presidente Shimon Peres muestra signos de mejoría este miércoles, pero continúa en estado grave después de haber sufrido un accidente cerebrovascular un día antes, informaron sus médicos en el Centro Médico Sheba.
ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Peres sigue sedado y conectado a un respirador, pero estable y ha respondido a los estímulos, dijo a la prensa el director del hospital.
“Tras 24 horas de cuidado intensivo, puedo decir que a pesar de que aún se encuentra en estado grave, está estable y hay una mejora,” indicó el profesor Yitzhak Kreiss.
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Rafi Walden, el médico personal y yerno de Shimon Peres dijo que el ex presidente está “respondiendo y comprende lo que se le dice.”
Walden añadió que Peres está bajo “sedantes relativamente ligeros”, y permanecerá así durante al menos un día más con el fin de que su cuerpo descanse.
Esta mañana, Walden indicó que probablemente Peres había sufrido un daño permanente tras el derrame cerebral del martes.
Mientras tanto, Tsvia Walden, la hija de Peres, dijo a la Radio del Ejército que su padre había abierto los ojos durante varios minutos.
“Ayer casi no podía mover la mano y hoy tiene el puño cerrado,” dijo. “Hay una mejoría desde el día anterior, pero esto no nos ayuda a predecir el futuro.”
Luego de sentirse mal durante el almuerzo el martes, Peres fue trasladado de urgencia al hospital en Ramat Gan para exámenes médicos. Los análisis de sangre iniciales revelaron un desequilibrio químico. Más tarde sufrió un deterioro en su interacción con su alrededor.
Los médicos sospecharon de un derrame cerebral, ya que Peres se quejaba de dolor de cabeza. La exploración TC una hora más tarde confirmó una hemorragia interna en el cerebro.
La “hemorragia intracraneal masiva” se produjo en medio de un día normalmente ocupado para el ex-presidente que cumplió 93 años el 2 de agosto, pero se ha mantenido activo en la vida pública tras una carrera de siete décadas como político.
Peres es el estadista de mayor edad en la política israelí, uno de los símbolos más admirados del país y el último eslabón que sobrevive a sus padres fundadores.
A lo largo de 70 años, ha desempeñado prácticamente todos los cargos políticos de alto nivel, incluyendo dos períodos como primer ministro, canciller, ministro de Defensa y de Finanzas. Ganó el Premio Nobel de la Paz en 1994 por su labor para lograr un acuerdo de paz provisional con los palestinos.
En sus últimos años, se convirtió en una de las figuras públicas más populares de Israel, luego de ser una personalidad divisiva en la política israelí durante mucho tiempo.
A principios de este mes, Peres fue sometido a cirugía para implantarle un marcapasos artificial después de haber sido diagnosticado con un ritmo cardíaco anormal en julio tras una serie de amenazas a su salud de menor importancia.
Fuente: The Times of Israel / Raoul Wootliff
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