Uno de los héroes más famosos de la biblia fue David, un hombre promedio que gracias a que derrotó a un gigante llamado Goliat, se pudo convertir en rey. La sorprendente historia de David, nos deja una moraleja y un mensaje de que en la vida no hay rival pequeño; esto cada vez lo podemos presenciar más, sobre todo en las competencias deportivas. El caso más reciente es del modesto Hapoel Be’er Sheva .
ISAAC SHAMAH PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO
El Hapoel Be’er Sheva es un equipo que era considerado chico en Israel, hasta la temporada pasada, en donde para sorpresa de propios y extraños, logró ser el campeón al quedarse con la Liga Ha’Al. Para este año, el Hapoel logró calificar a la Europa League, su primera competencia europea, en donde su primer rival sería nada menos y nada más que el Internazionale de Milán, uno de los equipos más grandes y éxitos de Europa.
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Comenzó el partido, y como en la historia de David contra Goliat, la diferencia entre ambos rivales era abismal. El “Inter” quien jugaba como local y posee una historia imponente, cuenta con una plantilla que vale más de 300 millones de euros, mientras que el Hapoel, quien después de muchísimos años volvió a ser campeón en Israel, tiene una lista de jugadores que cuentan con un valor estimado de 13 millones de euros; sin embargo, lo anterior no pesó en el juego que exhibieron los israelíes, dieron un juegazo desde el principio y con goles de Miguel Vitor y Maor Buzaglo, logró llevarse un partido que para prácticamente todos los seguidores de futbol en el mundo estaba perdido antes de comenzar. El juego culminó 2 a 0 y de esta manera, el Hapoel se colocó en la cima de su grupo.
El Maccabi casi lo logra
La historia del Maccabi Tel Aviv, no fue tan buena como la del Hapoel, ya que aunque “Los Macabeos” comenzaban su debut en la Europa League de gran forma, gracias a que empezaron ganando su partido contra el Zenit de San Petersburgo y que en algún momento del partido tenían ventaja de 3 por 0, terminaron perdiendo 4 a 3.
Aunque el partido que se vivió en Tel Aviv fue uno de los más emocionantes de toda la jornada, ambos equipos demostraron fallas a la defensiva, sobre todo el Maccabi que recibió tres goles en los últimos ocho minutos del juego.
