Los jueces del Tribunal Penal Internacional de La Haya (TPI) han declarado al yihadista Ahmad al Mahdi al Faqi culpable de la destrucción de mausoleos clasificados como patrimonio de la humanidad en Tombuctú (Mali). Ha sido sentenciado a nueve años de cárcel.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

“Teniendo en cuenta su implicación directa en los incidentes y su labor como portavoz ante los medios -del movimiento terrorista Ansar al Din- hemos declarado al acusado culpable”, ha señalado el juez Raúl Pangalangan.

El grupo del que formaba parte al Faqi destruyó en 2012 nueve mausoleos y la mezquita y madraza de Sidi Yahya -obra del siglo XV- en Tombuctú.

Al inicio del juicio, al Faqi se ha declarado culpable y ha pedido perdón al pueblo de Malí, diciendo que estaba “lleno de remordimiento y arrepentimiento”. El acusado ha señalado que actuó “bajo la influencia” de los grupos yihadistas y ha exhortado a los musulmanes de todo el mundo a no cometer “ese tipo de acciones”. Sin duda su arrepentimiento ha sido uno de los factores que han reducido la condena, que en principio podría haber ascendido a los 30 años de prisión más el pago de una multa. El fallo del TPI era muy esperado por la población de Mali y por las ONGs, que aspiraban a un veredicto “disuasivo”.

Los expertos de las Naciones Unidas confían en que la sentencia “ponga fin a la impunidad” en la destrucción de bienes culturales en los conflictos.

Fuente:cciu.org.uy