Los detenidos formaban una célula que representaba «una amenaza grave, concreta y continuada para la seguridad».

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Cinco presuntos yihadistas fueron detenidos el miércoles en el marco de una operación policial conjunta entre España, Alemania y Bélgica, según ha informado hoy el Ministerio del Interior. En España fueron detenidas tres personas —dos en Barcelona y una en Melilla—, en Wuppertal (Alemania) otra y una más en Bruselas. Esta detención llega un día después del encarcelamiento de un supuesto terrorista islamista en Valladolid.

Los cinco detenidos, todos de nacionalidad española salvo uno de nacioanlidad marroquí, «formaban una célula con una estructura perfectamente organizada, que siguiendo los dictados de la organización terrorista ISIS, actuaban a través de distintos canales de Internet», informa Interior, que subraya la página de Facebook denominada «Islam en Español», administrada por los detenidos en Alemania y Bélgica, como punto de encuentro de todos ellos.

Esta página cuenta con 32.500 seguidores «y sus publicaciones, mayoritariamente en español, con el pretexto de divulgar contenido religioso, intercala mensajes y comentarios de carácter radical donde se ensalza a los combatientes yihadistas y las acciones llevadas a cabo por el Daesh», destaca Interior. Además, adaptaban su estrategia y forma de proceder en un sector de población joven, musulmana y originaria, mayoritariamente, del Magreb, que utiliza en sus comunicaciones virtuales, casi en exclusividad, el idioma español.

Esta célula representaba «una amenaza grave, concreta y continuada para la seguridad de las sociedades occidentales» dado que todos sus miembros eran «muy activos y constantes» en la propagación del ideario terrorista, multiplicando con su actividad las posibilidades de creación de nuevas células activas, dispuestas a cumplir los dictados de la organización terrorista ISIS.

Según la investigación, este grupo trataba de «incitar a la comisión de atentados terroristas» y de poner en práctica «de forma consciente la táctica de guerra conocida como terror informativo».

También se dedicaba a localizar y seleccionar «elementos radicales para proceder a su adecuado adoctrinamiento y captación como colaboradores», a proporcionar los contactos necesarios a los captados como futuros combatientes del Daesh, que les facilitarían el traslado a los territorios controlados por la organización terrorista, y servir como aparato de propaganda y divulgación masiva del ISIS.

En la operación, que sigue abierta, han participado la Comisaría General de Información de la Policía Nacional en colaboración con la Brigada Provincial de Información de Barcelona, la Brigada Provincial de Información de Melilla, la BKA (Oficina de Investigación Criminal) de Alemania y la Policía Federal belga, y se ha ejecutado bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción, Número 5, de la Audiencia Nacional, coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Fuente:abc.es