ANÓNIMO

Un israelí de vacaciones está visitando un zoológico en Inglaterra cuando ve a una niña que se inclina en la jaula del león. De repente, el león la agarra por el puño de la chaqueta y trata de tirar de ella hacia dentro de su jaula, justo bajo la mirada de sus padres, que gritan.

El israelí corre hacia la jaula y golpea al león en la nariz con un hierro de gran volumen. Gimiendo de dolor el león salta hacia atrás y deja ir a la niña; el israelí la lleva a sus padres aterrorizados, que le dan las gracias muy efusivamente.

Un reportero que andaba por ahí ha visto todo el evento. El reportero le dice al israelí: “Señor, esto es lo más gallardo y valiente que he visto hacer a un hombre en toda mi vida.”

El israelí responde: “¿Por qué?, no fue nada, de verdad. El león estaba entre rejas. Pude ver a esta niña en peligro y actué como me pareció bien”.

El reportero dice: “Bueno, voy a asegurarme que esto no pase desapercibido. Soy periodista, y el periódico de mañana va a tener esta historia en la primera página. Entonces, ¿de qué país es usted?, ¿qué hace para ganarse la vida y qué afiliación política tiene? “

El israelí responde: “Soy de Israel. Sirvo en el ejército israelí y voto por el Likud.”

El periodista anota esos datos.

A la mañana siguiente, el israelí compra el periódico para ver la noticia de su acción y lee en la primera página:

“La derecha israelí con su ejército ataca a inmigrante africano y le roba su almuerzo.”

Esto resume bastante bien el enfoque de los medios en las noticias sobre Israel. Basta leer una reciente nota en BBC en español, donde se informa del ataque de un terrorista-bomba a un restaurante, donde hubo 15 heridos, titulada: “Muere refugiado sirio en ataque terrorista”. El muerto era el terrorista suicida.

Cortesía de Mauricio Aliskevicius

Rehovot – Israel