YAAKOV LAPPIN
Hamás pretende iniciar una nueva intifada y utilizarla para quemar Israel – y la Autoridad Palestina, a la que desea derrocar y reemplazar.
SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – A pesar de los esfuerzos considerables hechos por las fuerzas de seguridad en las últimas semanas para evitar una oleada de terrorismo palestino durante los Días Santos, un hombre armado de Jerusalem Este logró hacerse con un arma de fuego automática y en un tiroteo mortífero en la capital, matar a tiros a una mujer y un policía antes de ser abatido en el fuego de retorno.
El terrorista se aprovechó de la facilidad de movimiento que tienen los residentes de Jerusalem Este, que tienen residencia israelí, así como de la perturbadora facilidad con la que se pueden comprar armas de fuego en el este de Jerusalem.
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La última masacre yihadista en las calles de Jerusalem servirá al objetivo de Hamas de encender una ola de violencia entre los palestinos en Cisjordania y el este de Jerusalem.
El complejo de la Mezquita de Al Aksa juega un papel clave en este reclutamiento y llamada a la violencia.
Hamás pretende iniciar una nueva intifada y utilizarla para quemar Israel – y la Autoridad Palestina, a la que desea derrocar y reemplazar.
Los líderes de Hamas creen que pueden hacerlo mientras se mantiene la tregua en su propia casa de Gaza, donde utilizan la calma para reconstruir cohetes y cavar túneles.
En un mensaje grabado en vídeo, el terrorista detrás de ataque del domingo dijo que sus actos estaban destinados a “salvaguardar la mezquita de Al-Aksa”, prometiendo que Jerusalem sería “liberada de su contaminación [de los judíos]”.
Esta retórica es un reflejo de la incitación permanente en las redes sociales palestinas y los canales de medios de comunicación palestinos establecidos, destinados a promover la conspiración popular palestina de que Israel tiene planes para dañar Al-Aksa.
Tal incitación a la violencia tradicionalmente surge durante los períodos de las festividades judías, y las fuerzas de seguridad en las últimas semanas han intensificado las redadas antiterroristas en los domicilios de los sospechosos, en talleres de fabricación de armas y de traficantes de armas en Cisjordania y el este de Jerusalem.
El vÍdeo dejado por el terrorista fue emitido por el portavoz de Hamas, el canal de televisión por satélite Al-Quds, y miembros de Hamas en Gaza, raudos en reclamar la responsabilidad, dijeron que el atacante era uno de los suyos.
El Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel) ahora indagará si el atacante lo hizo, de hecho, con vínculos organizativos a Hamas, y si recibió alguna ayuda en el ataque.
Alternativamente, puede haber actuado sin ninguna ayuda de la organización, convirtiéndose en la más reciente pieza de dominó en una cadena de terroristas solitarios mortales.
De cualquier manera, los esfuerzos de Hamas en la piromanía van a continuar, e Israel tendrá que prepararse para nuevos ataques solitarios o células pequeñas que responden a la llamada a matar.
La amenaza de un pequeño número de atacantes es siempre la más difícil de detectar y prevenir para las agencias de inteligencia, y si se producen más ataques, es previsible que las autoridades de defensa inicien contramedidas más grandes para compensar la falta de información de inteligencia.
Todas las partes parecen ser conscientes de la posibilidad de que un estallido en el este de Jerusalem o en Judea y Samaria (Cisjordania) puede propagarse fácilmente a Gaza.
Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico
