LA MEIDELE

Es época de fiestas paisanas y, ¿saben lo que eso significa? ¡Tiempo en familia!

Los recién casados, o con novios serios, sabrán que eso ya no quiere decir únicamente pasar tiempo con sus hermanos y papás, sino pasar horas y horas con sus cuñados y suegros. Así que con la armonía de los jaguim en mente, la Meidele les pasa unos tips para hacer sus fiestas memorables en lugar de miserables.

1.Para bien o para mal sácate de la cabeza todas esas películas de Hollidays como Meet the Fuckers, The Inlaws, etc.

Recuerda que cada familia es diferente y no puedes tener expectativas de película (una vez más, para bien o para mal). Lo más probable es que la experiencia sea mucho más normal y poco extraordinaria de lo que te imaginabas.

2.Decide con tu pareja ¿Con quién? ¿Cuándo? y ¿Cómo?

Para los paisanos los jaguim son extremadamente importantes, es por eso que es importante decidir con tu pareja cómo le van a hacer previo a las fiestas, no pueden ir decidiendo mientras pasan… pues así seguro hay broncas y ofensas. Traten de dividir las enormes comidas y cenas de forma pareja, así como la asistencia al Templo. Y lo más importante, apéguense a su decisión; como pareja no dejen que ninguna de las dos familias los convenza de hacer las cosas de forma diferente.

3.Comida, comida, comida.

Casi, casi para los paisanos las fiestas son sinónimo de mucha, pero mucha comida. Y por lo general a las idishe mames les gusta conservar el mismo menú cada año. Así es como aprendimos a amar con locura el guefilte fish de la bobe, o estamos seguros que nadie hace mejor kipe que nuestra abuela. Sabemos que si te toca comer con tu familia política probablemente extrañes tremendamente la comida de tu casa… pero no le hagas feo a sus platillos (recuerda que estos son los favoritos de tu pareja también). Se vale pedirle a la mejor cocinera de la familia que te mande un tupper con sobras de tu platillo favorito a tu casa.

4.Tradiciones: Las tuyas, las mías y las nuestras.

En México, más que en otros países en el mundo, tenemos diferente costumbre según a la comunidad que pertenecemos. Pero eso no nos impide que un Sefaradí se enamore de una Idishica o una Shami de un Haleví. Así que lo mejor en estos casos es balancear las costumbres de cada comunidad y agarrar lo más valioso (para nosotros de cada familia). Es importante definir con tu pareja que costumbres quieren heredar a su propia familia.

5.Sé participativ@.

Es cuestión de simple matemática, para ti lo más importante es tu pareja y tu familia; para tu pareja lo más importante eres tú y tu familia. Por lo tanto, la familia de tu pareja debe de ser muy importante para ti ¿no? Vuélvete parte de la familia tú también, no tiene que haber divisiones entre familia de sangre y familia política. Únete a sus chistes internos, sus tradiciones y participa en todas las actividades que puedas. Así harás que tu pareja esté feliz y cómoda contigo en su casa.

6.Está presente en todo momento.
Sabemos que, durante la comida en casa de los suegros, probablemente estarás contando los segundos para que toque irse a la cena con tu familia. Pero ya que estás ahí es mejor disfrutar el momento y sobre todas las cosas mantenerte presente y hacer que el tiempo que pases con ellos sea de calidad. Deja tu celular, participa en la conversación y trata de pasar un buen rato. Podrías sorprenderte a ti mismo de lo bien que te la pases.

7.Coopera y ayuda.

Trae un postre, una ensalada, ayuda a poner la mesa o algo… no seas una “shprintze” (princesita). Aunque seas una invitada, le harás más cómodo y fácil el momento a todos si cooperas y te haces sentir como en casa, no de mírame y no me toques. Además, le demuestras a tu familia política que eres amable y tienes ganas de ayudar. Es una manera de agradecerles el haberte recibido en su casa.