El Gobierno mexicano comienza la cuenta atrás para enviar a Estados Unidos al criminal. Sus abogados señalan que no será tan rápido.

ELENA REINA

El Gobierno mexicano ha puesto fecha a la extradición de Joaquín El Chapo Guzmán. Después de seis meses de batallas legales, las autoridades han señalado que en enero o febrero el mayor narcotraficante del mundo quedará a merced de la justicia estadounidense. Los abogados del narco no están, sin embargo, de acuerdo con las declaraciones y apuntan a que será “muy difícil” que ocurra tan rápido. La última palabra la tiene un juzgado penal de la capital que todavía no se ha pronunciado al respecto.

En una entrevista para la cadena mexicana Televisa, el coordinador de los abogados del narco, José Refugio Rodríguez, ha mantenido que la orden de El Chapo es que hagan “lo imposible” para que no cruce la frontera. “Yo veo muy difícil que de aquí a enero esté resuelto. Porque estamos a mediados de octubre y aún no tenemos la posición del juez. Contra ello, si concede la extradición, tenemos 10 días hábiles para interponer un recurso y en lo que entra a un tribunal colegiado, se va a 20 días”. La Suprema Corte será, en cualquier caso, la última defensa de un proceso que se dirige a paso seguro hacia Estados Unidos, aunque la fecha pueda variar.

La solicitud de extradición por parte de Estados Unidos, que persigue al narco por asesinato y tráfico de drogas, se encuentra actualmente en manos de un juez de Ciudad de México. Ante la posibilidad de que el magistrado la acepte, el abogado del que fuera el mayor narcotraficante del mundo ya ha anunciado que recurrirá a la Suprema Corte. Será, en cualquier caso, la última defensa de un proceso que se dirige a paso seguro hacia Estados Unidos.

El Chapo fue detenido en febrero de 2014 después de una fuga de 13 años, pero había logrado escapar en julio de 2015 de manera increíble, a través de un túnel de un kilómetro y medio bajo una prisión de máxima seguridad cerca de la capital mexicana.

Detenido de nuevo en enero, ahora espera desde una cárcel de Ciudad Juárez (norte) cuándo tendrá que cruzar la frontera como preso. “Esperamos que en enero o febrero”, dijo el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, en una entrevista a la cadena mexicana Televisa.

El Chapo está además, cada día más débil. Además de vivir sometido a unas estrictas reglas de aislamiento en un penal de Ciudad Juárez, a pocos kilómetros de su enemigo del norte, observa desde los barrotes cómo los cárteles contrarios ya han salido dispuestos a arrebatarle su imperio. La guerra se ha desatado en el norte de México. Las matanzas, incluida la de militares, son el pan de cada día de una tierra sin El Señor. Sus rivales hasta han llegado al lugar sagrado, la casa de su madre, en la tierra intocable del cártel de Sinaloa, y le han secuestrado a tres hijos.

El reinado del capo de capos parece haber llegado a su fin. Estados Unidos está cada día más cerca. En Texas y California lo persiguen por homicidio y tráfico de drogas.

Fuente:elpais.com