Y ustedes dirán: ¿pero cómo se atreve a hacer semejante afirmación? La UNESCO pertenece a la ONU, es absolutamente imparcial y solo se ocupa de cuestiones culturales, jamás de política.

Créanme que ya no. Hace unos meses, la @UNESCO, bajo la batuta de la comunista Irina Georgieva Vokova, proclamó sin pudor alguno que la cueva de los patriarcas judíos en Hebrón (donde reposan los restos de Abraham, Sara, Rebeca, Jacob y Lea) – y la tumba de Raquel en Belén son bienes de culto islámico. Con un par.

A ver si lo explico de modo cristiano y parabólico: imaginen que mañana @UNESCO decide que dado que la casa de Borbón que reina en España desde Felipe V (siglo XVIII) es de origen francés, el Monasterio del Escorial donde se guardan sus tumbas pasa a ser declarado monumento cultural francés, importándo un pepino que lo mandase construir Felipe II de la Casa de Austria (siglo XVI).

Todos pensamos que la cosa se corregiría; el disparate no puede ser más histriónico, obsceno y perverso. Tonto de mí. En una última voltereta ideológica, la UNESCO, ayer mismo, decidió declarar el Templo de Salomón también monumento cultural islámico, que no judío. A este paso proclamaran que Salomon era musulmán.

El templo lo edificó el patriarca mil años antes de Cristo. Mahoma aparece en el siglo VI y Jerusalén la ocupa Saladino tras expulsar a los cristianos en el 1187, es decir, la roban dos mil años después de su construcción por los judíos como el templo mas sagrado de su religion. 3.000 años después, el moro también se apropia de él, sin un solo tiro ni necesidad de otro Saladino. Es la UNESCO quien se lo regala culturalmente, al islam.. con los fondos que paga usted.

Si el descrédito de la UNESCO al reescribir la historia les sorprende, miren ustedes en casa. Es esta nueva deriva orwelliana de reescribir el pasado, que bajo la Ley de Memoria Histórica de José Luis Rodríguez Zapatero que permitió el pernicioso Rajoy, se glorifica a los cinco veces golpistas líderes de aquella izquierda cainita, mientras se estigmatiza a quienes nos libraron del yugo marxista de Stalin y del genocidio cristiano que perpetraron sus secuaces iberos, hoy santificados con colegios, estatuas, calles y fundaciones (Carrillo, Caballero, Ibarruri, Companys, Prieto, Negrín y los demás).

La UNESCO mañana dirá que la catedral de Córdoba, donde originariamente estaba la basílica de San Vicente mártir, destruida por Abd al-Rahmán I para construir una mezquita, deberá ser entregada al culto islámico. La izquierda mas antiespañola ya lo intenta desde hace años de la mano de IUnida, el PSOE y el PCE. No solo lo intenta, también pretende que pidamos perdón por liberar a España de la ocupación islámica, y ya piden fondos públicos para indemnizar al moro, olvidando lo que fue aquel régimen de terror que convirtió a España en un solar del derecho romano judeo cristiano heredado, y a Córdoba en el primer mercado de esclavas del mundo, donde cada semana una virgen cristiana era violada por el Sultán para después ser decapitada en la plaza pública.

Poco esperen de la ONU. El actual Consejo de Derechos Humanos tiene entre sus ilustres miembros nada menos que a Venezuela. La presidencia la ostenta sin rubor alguno Arabia Saudí, que como todos sabemos, ademas de cuna del Islam, es la nación adalid en la defensa de los derechos de la mujer a ser violada y tratada como un harapo de modo habitual. Si se queja, garantizan entre sus derechos un buen par de hostias a mano abierta si tiene suerte, aunque lo más probable es que consiga una acusación de provocar a los santos varones islámicos, y sea lapidada con cantos de a 12 pulgadas el pedrusco, o decapitada por cimitarra ante los escandalizados saudíes de a pie, como ejemplo moralizante ante tanta zorra suelta infectada por infames gustos occidentales… Pues no faltaba más.

En este despropósito historicista que la izquierda y el Islam promueven, usurpar a Israel de sus santos lugares es un deber moral que la ONU resolverá con eficacia. Los judíos tuvieron el atrevimiento de decidir defenderse tras la llamada a su asesinato por los líderes nacionalistas árabes en el pogromo de abril de 1920 de Jerusalén (12 muertos y300 heridos) y se pusieron chulos tras la masacre de Hebrón (aquel necesario y justo pogromo de agosto de 1929, cuando árabes palestinos armados de cuchillos y palos asesinaron a cuantos judíos encontraron en Jerusalén primero y sus alrededores después hasta hartarse). Habían comprado tierras, ese fue el crimen.

La siguiente será España, reino de corruptos, ninis, cobardes y acobardados ancianos cristianos abortistas del PP que la ONU y el Islam lograrán limpiar de una vez, de la mano de los nuevos y muy progres don Julianes, financiados desde Irán y Venezuela: marxistas, separatistas y comunistas podemitas, aunque a esos se los fumarán después, acusados de ser ateos, de defender lesbianas y a los homosexuales… y si no, al tiempo.

Ahh, que se me olvidaba, y si lo cuentas… eres un FASCISTA.

Fuente: La Tribuna del País Vasco