ENLACE JUDÍO MÉXICO –El 5 de noviembre, el Estado Islámico (ISIS), via Al-Hayat Media, publicó un artículo de siete páginas en inglés en el que amenaza a los musulmanes estadounidenses si votan en las elecciones del 8 de noviembre. El grueso del texto se dirige a los musulmanes que viven en Estados Unidos, castigándolos por participar en el proceso democrático y advirtiendo sobre las consecuencias. Acusa a los musulmanes estadoqunidenses que voten de apostasía y herejía y llama a lios partidarios de ISIS a drrramar la sangre de quienes desobedezcan.

Aquí reproducimos extractos del texto

Hace 16 años, los líderes murtadd [apóstatas] de las organizaciones de occidente, incluyendo a Nihad Awad (CAIR), Sami al-Arian (WISE), y similares – han pedido a los fieles de sus congregaciones en las mezquitas de Estados Unidos que participen en los ritos paganos de la elección presidencial de 2000. Estos defensores de la conciencia política llegaron a hacer campaña para el Partido Republicano -una de las dos principales sectas del paganismo norteamericano- y su entonces candidato presidencial, George W. Bush. Justificaron su apoyo activo a Bush con sus promesas electorales, ya que, durante la campaña electoral, Bush había criticado el intervencionismo de Clinton en Somalia, denunciado el uso de evidencias secretas contra árabes americanos y se describió como un “conservador compasivo” que ayudaría a las minorías y fortalecería las organizaciones “basadas en la fe y la comunidad”.

“Además de las hipócritas promesas de Bush, los imanes murtadd propagaron de forma privada supersticiosas teorías conspiratorias que alegaban que, en caso de ganar Al Gore, el lobby judío estadounidense colaboraría con el Mossad para asesinar a Gore y, por lo tanto, Estados Unidos tendría su primer presidente judío, Joe Lieberman, con lo que demostraron su ingenuidad política, pues ¿qué diferencia hay entre Lieberman y Bush? El candidato a vicepresidente de Bush, el neoconservador Dick Cheney, era un miembro del consejo de un importante centro pro-‘Israel’ (JINSA), antes de convertirse en vicepresidente y, en 1991, se le entregó el “Premio al Servicio Distinguido” por su dedicación profesional a la seguridad nacional estadounidense pro-‘Israel’. ¿Por qué el lobby judío, el Estado judío o el Mossad necesitarían asesinar a Al Gore para que los políticos estadounidenses sigan sirviendo a los intereses judíos?

Sin embargo, a pesar de la ingenuidad de los imanes murtadd de Occidente, fueron apoyados en su campaña por Bush por el apóstata Safar al-Hawali, autor de tratados académicos que exponían el secularismo y la política fundamentalista cristiana de Estados Unidos y que trataba de demostrar su “conocimiento” del credo y los asuntos de actualidad, y que demostró ser tan desviado y absurdo como sus hermanos, los imanes de Occidente que no reconocieron que Bush, Gore y Lieberman eran esencialmente los iguales en su odio al islam y los musulmanes, y luego, cuando se ejecutaron las benditas operaciones del 11 de septiembre , al-Hawali escribió “Una Carta Abierta al Presidente Bush”, en la que recordó a Bush el favor murtadd, diciendo: “Nosotros, los musulmanes, tenemos pruebas de que los votos que le dieron la victoria fueron nuestros votos, y personalmente aconsejé a los musulmanes que votaran por ustedes”.

“Sí, por desgracia en 2000”, en el estado de Florida, uno de los estados con el mayor porcentaje de “musulmanes” y el mayor número de “mezquitas”, Bush obtuvo 537 votos más que Gore, lo que le permitió asegurar los 25 votos electorales de Florida, y así hacerse de la presidencia, con aproximadamente el 80 por ciento de los estadounidenses murtadd apoyándolo, además de cometer la apostasía del voto democrático, participan en los crímenes cometidos por Bush contra el Islam.

Los votantes murtadd, sin embargo, no aprendieron, ya que en 2008, Obama obtuvo hasta el 90 por ciento de su voto. Y después de casi treinta años de historia demostrando al mundo entero que no hay diferencia entre los partidos Republicano y Demócrata en sus políticas contra el Islam y los musulmanes, los imanes murtadd de la llamada “Hermandad Musulmana” y sus sectas hermanas continúan abogando por votar en la fiesta pagana de la democracia estadounidense, esta vez haciendo campaña por el Partido Demócrata y su candidata presidencial, Hillary Clinton. Se niegan a ver que Obama interfirió – tanto directa como indirectamente – en contra de los intereses de los musulmanes, tal como lo hicieron Bush padre, Bill Clinton y Bush hijo. Obama invadió Irak y respaldó al Estado judío y a los tiranos árabes, interferió en Libia (temiendo el surgimiento y propagación de la yihad, como Clinton había hecho en los Balcanes), continuó las huelgas de Bush y las guerras de poder en Yemen, Afganistán y Somalia. Además de que conservó el centro de la Bahía de Guantánamo, rompiendo casi todas las promesas electorales que había hecho, algo que tanto Donald Trump como Hillary Clinton sin duda harán como sus antecesores han hecho antes.

“Además, tanto Trump como Clinton se comprometieron con el Estado judío y la guerra contra el Islam (especialmente a través de sus votos para continuar la guerra contra el cuerpo del Islam, la Khilafah), las únicas diferencias entre Trump y Clinton son que Clinton es más experta en la “corrección política”, lo que le da influencia en la brujería de la hipocresía, ya que es una mujer feminista –y el Profeta dijo: “Nunca un pueblo que da su liderazgo a una mujer tendrá éxito” (Según dijo al-Bukhari de Abu Bakrah), y que Trump es impulsivo e impredecible en cuanto a sus posturas sobre el “Islam” y los “musulmanes”, entonces el doble discurso de Clinton está destinado a conjurar a los nacionalistas “musulmanes” y al “islamismo” liberal, porque quiere asegurar el voto murtadd y cree que el “Islam” americano es un proyecto que se puede proyectar a otros países, lo que lleva a más musulmanes extraviados hacia la apostasía y el eterno Fuego Infernal… En cuanto a Trump, todavía tiene que aprender que lo que él refiere como “terrorismo islámico radical” no es otra cosa que las enseñanzas del Islam, claras y sencillas. Ningún adjetivo necesita preceder al Islam para describir el terror justo que incita.

Mientras tanto, a medida que se aproxima el día de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, se hace necesario recordar a otros lo que dice la Shari’a de participar en los rituales de la democracia y que esta decisión sigue siendo la misma sin importar si uno de los dos candidatos es o no “Menor de los dos males”. De los pilares del tawhid [monoteísmo] Alá es el único que tiene derecho de legislar. Por lo tanto, confiar en cualquier otra legislación aparte de la suya el shirk mayor [politeísmo]… Por consiguiente, los legisladores humanos, las leyes artificiales, las constituciones modernas, los jueces que gobiernan y los gobernantes son todos tawaghit [tiranos] de quienes el musulmán debe disociarse. A lo largo de la historia, el tawaghit legislativo existió principalmente en las formas de clérigos y monarquías. No fue hasta la democracia, un ritual practicado por los paganos griegos y romanos que el plebeyo participó en la propia legislación. Los falsos “dioses” crecieron en número y más votantes fueron incluidos en la ciudadanía, ya que la democracia es “la regla del pueblo”. De acuerdo con este credo pagano, el pueblo es el juez supremo, todo el poder es suyo, y solo ellos tienen el derecho de legislar. En la democracia moderna y representativa, el pueblo gobierna eligiendo delegados que los representan y sus caprichos de manera ejecutiva, judicial y legislativa. Esta “regla del pueblo” no es alcanzable sino haciendo referencia a las urnas, que proclaman los deseos de la gente. A través de las urnas, las leyes y constituciones son legisladas. A través de las urnas, los candidatos y nominados son seleccionados para representar al pueblo, para ser obedecidos y seguidos. No hay cabida para Alá en la democracia, excepto si su ley está de acuerdo con el deseo del pueblo. Por lo tanto, quien vota en el sistema democrático se ha convertido en un taghut, un rival de Alá. Quienquiera que haga esto, es un apóstata si es un secularista abierto o un presunto ‘islamista’, ya que la legislación es de Alá solamente y el juicio es suyo solo, no del pueblo, ni la constitución del pueblo, ni los representantes del pueblo.

La última manifestación de la bara’ah [disociación] de shirk, sin embargo, es matar a los tawaghit y a los imanes infieles. Esta bara’ah es lo que el Profeta manifestó en sus operaciones militares y encubiertas contra los enemigos de Alá. Está claro que el votante es parte del taghut de la democracia -el poder del pueblo- y que los votantes están directamente involucrados en el proceso de toma de decisiones eligiendo delegados para representarlos y sus caprichos de manera ejecutiva, judicial y legislativa. La sangre de los votantes cruzados es aún más merecedora de ser derramada que la sangre de los combatientes cruzados, lo mismo se aplica a la sangre de las votantes, ya que ya no son meras esposas que sirven a sus maridos y crían hijos. Las votantes son parte del taghut democrático que decreta las cruzadas que se deben emprender contra el Islam y los musulmanes y, por lo tanto, son tan activamente responsables de que la sangre musulmana se derrame como el soldado cruzado masculino en primera línea.

Que Alá vuelva las elecciones presidenciales de este año una calamidad terrible como ninguna otra que haya acaecido en la patética historia de Estados Unidos. Amin.

Fuente: memrijttm.com