LUIS MAIZEL PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO- El sorpresivo resultado de las elecciones del 8 de Noviembre ha creado un clima de incertidumbre a nivel global. En Estados Unidos han surgido movimientos de protesta en muchas ciudades e incluso quien dice que Trump no es su presidente.

Dividiremos este pequeño análisis en cuatro partes, Trump el individuo,Trump y el sistema y finalmente el impacto sobre México y sobre Israel.


El hombre

El señor es ególatra, narcisista, impulsivo y en muchas ocasiones vulgar y grosero pero siempre ha demostrado su habilidad para explotar al máximo el sistema y utilizarlo todos
los recursos legales para ser exitoso.

Su falta de atención a detalles importantes antes como hubiera sido prepararse para los debates la sustituye con instintos que resultan ciertos y reconoce que busca su contraparte en todo tipo de negociación.

El señor quiere pasar a la historia como innovador y ser recordado como gran presidente y solo queremos ver que se rodee de los expertos que complementen lo que a él le falta de experiencia y de conocimientos en materia económica y de política exterior.

Creo que parte de lo que dijo en la campaña fue exageración para ganar votos y no creo que su posición xenofobia será tan extrema como lo promulgó.

Trump y el sistema

Afortunadamente en Estados Unidos las instituciones funcionan y los poderes están bien definidos. El Congreso (poder legislativo) no es una figura simbólica como en muchos países y no creo que en esta ocasión el voto sea totalmente partidista. El poder judicial, de la Suprema Corte para abajo, hará que se respete la Constitución y no es fácilmente manipulable.

Es indiscutible que habrá un proceso de adaptación al sistema que será lento y doloroso pero el nuevo presidente tendrá que aceptar las reglas del juego si quiere lograr algo a pesar de contar con la mayoría en ambas cámaras.

Trump y México

Es obvio que México es muy importante para Estados Unidos y Trump lo sabe por lo que dudo que lleve a cabo la deportación masiva que utilizó para su campaña pero si siento que hará algo simbólico y reforzará la frontera.

El famoso muro (ya se ha construido como el 30% empezando en 2001) no será total pero si será aumentado y su pretensión de pagarlo con un impuesto especial a las remesas enviadas a México no será aprobado por el Congreso.

No tengo duda que activamente trate de modificar el TLC y que no va a firmar el TPP pero confío que los expertos lo logren convencer que el proteccionismo no funciona y que aislar económicamente al país es suicida.

Siento que el Banco de México tendrá que volver a subir la tasa de interés para defender al peso, sobre todo ante la incertidumbre de que tanto de las promesas de campaña piensa cumplir.

Trump e Israel

Inmediatamente Trump invitó a Netanyahu a visitarlo y este respondió en forma positiva y amistosa.

Después de la mala relación personal que el Primer Ministro tiene con Obama, no es difícil creer que la situación mejorará.

Históricamente Trump ha sido amigo de Israel y no creo que esto cambie.

En conclusión siento que una vez asimilada la sorpresa y con las reservas del caso debemos esperar una Administración diferente, agresiva, favorable a los empresarios, mucho menos protectora de las clases más necesitadas y, si se rodea de la gente adecuada, bastante más
aceptable de la que tantos temen.

La gente votó por el cambio y lo tuvieron, espero que no se arrepientan y por el bien de todos que la Administración de Trump nos sorprenda favorablemente y logre “make America great again”.

¡La historia lo juzgará!