Nuevamente se acerca el Shabbos Project, a celebrarse el 11 y 12 de noviembre. Como anticipación a ello, se celebró esta Magna Hafrashat Jalá en el Colegio CIM-ORT.
La gran carpa estaba ya lista cuando llegaban las participantes con un kit que contenía todos los ingredientes para preparar la jalá, delantal, agua y mucha emoción.
Al comenzar el evento escuchamos al Coro Kol Shalom.
La encargada de dar la receta para hacer la jalá fue la señora Sara Briman, quien se dirigió a las presentes con las siguientes palabras: “Agradezco la invitación de la Comunidad Judía de México y a todo su equipo de trabajo, quienes durante meses se han dedicado a hacer este evento posible.
Es increíble que alrededor del mundo The Shabbos Project ha inspirado a judíos de todos los caminos de la vida a cuidar Shabat como nunca antes y a unirse a través de la belleza del Shabat. Toda esta preparación para vivir una experiencia única.
Mujeres de todo el mundo se están reuniendo como nosotros aquí hoy. Más que sólo elaborar la jalá, esta reunión es para entender e interiorizar la esencia y el profundo mensaje del significado de la jalá.
Llevo muchos años haciendo jalá, pero el secreto de mi jalá me lo enseñó mi hija Karen ZL”.
Karen me enseñó que no sólo elevamos el pan cuando separamos un pedazo de la masa y decimos la bendición Leafrish jalá Min Haisa. Cada uno de los ingredientes es un canal para pedirle bendiciones a D-os. La experiencia completa de crear una jalá es una que te conecta con D-os y tus seres queridos.
La inspiración de Karen transformó la manera en que hoy hago la jalá. En lugar de ser sólo un acto físico de mezclar los ingredientes, que son tan básicos, se volvió una oportunidad para rezar, crecer y pensar en el mensaje espiritual que lleva cada uno de los ingredientes de la jalá.
Fue la mano de Hashem la que me guió a recibir el premio tan honroso de ser nombrada la “Mejor Jalá del Mundo”. Así es como yo puedo seguir transmitiendo el mensaje de mi hija Karen y conservar su legado”.
Escuchamos al Jazán de Argentina Yedidiá Haiat entonar canciones y rezos.
Cuando las presentes terminaron de hacer su masa para la jalá, Orly y Emily Maya se dirigieron con emoción y espiritualidad a las presentes, pidiéndoles a todas que se tomaran de las manos: “Amasar es unir, combinar, incluir, conectar, proteger, mezclar todos los ingredientes para así formar una masa homogénea. Desde pequeñas las niñas jugamos con la masa y nos conectamos con el sueño de convertirnos en mujer. Hacer jalá y prepararla en nuestra cocina y nuestro corazón. Nosotras las mujeres tenemos el potencial de unir el cielo y la tierra. Lo espiritual y lo material. Tenemos la habilidad de convertir algo tan simple y sencillo como el pan en algo tan sagrado y elevado como la jalá. Alimento que nutre el cuerpo y el alma de todo aquel que lo come, esto es espiritualidad, simplemente acercarnos a D-os. Arraigándonos a nuestras raíces y nuestro pasado de mi madre y mi abuela, visualizando un puente entre el presente y el futuro. Proyectando una descendencia de nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos uniendo así generaciones a través de la mesa de shabat”
Entró desde el fondo del salón Ariann Murad, con toda su personalidad y espiritualidad, cantando hasta subir al escenario. Para finalizar el evento el rabino Moisés Chicurel y Luis Nurko tocaron el Shofar (Cuerno de carnero).
Recomendaciones para hacer Jalá
- Debe haber un mínimo de 1.666 kg. de harina.
- Si la vas a regalar siendo masa, hay que darle todo a la misma persona.
- Si la vas a regalar después de hornearla, la puedes repartir.
- Haz un solo tipo de pan con toda la cantidad
- Hornea todo en el mismo momento.
Receta
4 huevos
4 tazas de agua tibia
2 kg. de harina
2 cucharadas de sal
1 taza de azúcar
1 taza de aceite
4 sobres de levadura
Se ponen los 4 sobres de levadura en 2 tazas de agua tibia y una cucharadita de azúcar, se revuelve y se espera a que suba.
En una palangana grande se pone la sal con la mitad de la harina. Se agregan 2 huevos revisados que no tengan sangre, aceite, azúcar, 2 huevos, el resto del agua y la levadura previamente remojada.
Al final se agrega el resto de la harina. Se amasa muy bien hasta que quede una masa homogénea. Dejar reposar, trenzar, barnizar con huevo y ajonjolí. Reposar y hornear.
Es básico que, antes de comenzar a trenzar la masa para hacer la jalá, se tome un pedazo de masa con un papel aluminio, al mismo tiempo que se dice una bendición. Este pedazo de masa se envuelve en el papel y se debe quemar.
