Migdal Ohr es una organización creada en 1972 por el Rabino Dovid Grossman, a quien llamaban “el Rabino de las Discos” porque se dedicaba a recorrer discotecas para rescatar a jóvenes con problemas de adicción y alcoholismo. Lo mismo que la rehabilitación a jóvenes en las cárceles para que no reincidan.

ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO — Migdal Ohr ha crecido hasta el punto en que actualmente cuenta con un campus. En sus instalaciones recibe a jóvenes que vienen de hogares muy ortodoxos y que no están de acuerdo en seguir esta línea y por ello son expulsados por sus familias; también tiene organizaciones juveniles por todo Israel, un instituto Académico en Ashkelon, guarderías y estancias para preescolares, campus para niños y niñas, una escuela vocacional y varios programas más. Por sus instalaciones han pasado alrededor de doce mil niños y jóvenes que reciben su ayuda.

Yad Rajamim se inaugura en 2010, es una institución en México que está dedicada a ayudar a niños con necesidades psicológicas, además de ayudar a niños con problemas en sus hogares.

Actualmente cuenta con alrededor de cien niños en sus tres áreas: Lev, sección terapéutica para todos los niños. Yeladim, es la sección en la que todos los niños y jóvenes llegan y se sienten en casa con su familia. Comen todos juntos y se ayudan a hacer sus tareas, salen adelante y cumplen sus sueños. Derej, es la parte de prevención.

El pasado 10 de noviembre, en el Hotel Westin de Santa Fe se realizó una cena para informar sobre las actividades de ambas organizaciones, y cómo han crecido hasta llegar a este momento.

Para Yad Rajamim, los pilares de esta institución son los señores Abraham y Margaret Cohen. También reconocieron la labor de Moshe y Bella Sit, quienes han apoyado este proyecto desde un principio.

La noche fue de magia, alrededor del salón podíamos ver malabaristas, mimos, magos, equilibristas y otros artistas que pasaban por las mesas, entreteniendo a la concurrencia.

La magia también estuvo en la ayuda que ofrecieron las familias presentes Yad Rajamim.

Fue una noche de emociones para todas las familias asistentes, quienes pudieron conocerse y ayudar a que siga creciendo esta gran institución.