Larry Rubin, presidente del Partido Republicano de Estados Unidos en México, se reunió con empresarios judíos mexicanos en las instalaciones de la comunidad sefaradí; durante el encuentro, resolvió algunas inquietudes que han surgido tras la victoria del candidato republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de aquel país.

DIEGO BOLAÑOS PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO — Para comenzar, hizo referencia a que la campaña es distinta a la presidencia, y que Donald Trump no será igual como presidente que como candidato. Estados Unidos, recordó, es un país construido por migrantes, e incluso, hizo énfasis en el hecho de que Melania Trump, la esposa del presidente electo, no es nativa de estados Unidos.

Luego habló de la importancia de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y México, diciendo que México es un socio estratégico de Estados Unidos, tanto así que siendo candidato Donald Trump, vino a México, en un intento por fortalecer los lazos entre ambos países, y que no fue a ningún otro pais de Latinoamérica. Esto quiere decir que México cuenta mucho en Estados Unidos

“A partir del 20 de enero, como presidente, él no va a hacer nada que afecte los intereses de los estadounidenses, por eso es que la secretaria Clinton en su discurso de concesión de las elecciones dijo que es necesario darle un cheque en blanco para que sea presidente de todos, y que sea el mejor presidente, porque eso le conviene a todos”.

“Dentro de esta conveniencia entra México”, y a continuación habló sobre los dos temas que más preocupan a la comunidad mexicana, la migración y los tratos comerciales.

Recordó que él fue directivo de la Cámara Estadounidense de Comercio en México, y como tal se dio cuenta de que el rechazo contra México es un tema más antiguo que la campaña de Trump. Cuenta que hace diez años él fue a un pueblo llamado Peoria, en Illinois, donde encontró que “mucha gente decía que el TLCAN les estaba perjudicando, o esa era la percepcion, y no había nadie que les explicara que no les perjudicaba, ya que la gente veía que las dos plantas que daban empleo al pueblo se habían venido a México, y desde entonces, en todo este tiempo, nadie había ido al pueblo a explicarles cómo el TLC funciona y que gracias a él hay productos más baratos y las empressas estadounidenses tienen utilidades más altas. Donald Trump vio eso, y con mucho colmillo le pudo ganar a 16 contendientes republicanos y a Hillary Clinton. Él pudo recoger este sentimiento de que el TLCAN está perjudicando y robando trabajo y un sentimiento de que los migrantes se llevan beneficios y que hay muchos migrantes criminales. Donald Trump recogió esta percepción y eso le dio la victoria”.

“Pero eso para ser presidente no funciona. A partir de enero vamos a ver un presidente diferente. Seguirá siendo visceral, pero la relación entre ambos países va a tener un papel central. Es necesario entonces que las autoridades mexicanas sean sensatas y no se dejen llevar por cosas que se dicen”.

“En el Partido Republicano hay todo tipo de personas, como en todos los partidos, como en toda la política. Yo comparto los ideales del Partido Republicano, no hay que olvidar que fue el partido Republicano, con George Bush, quien fue el autor del TLCAN, y que también estuvo detrás de la Iniciativa Mérida, para combatir al narcotráfico y al crimen organizado, con Bush padre”.

México es el tercer socio comercial más importante de Estados Unidos, y el segundo socio en importación de productos estadonidenses.

“En el mismo Estados Unidos, los hispanos son la minoría más grande, y muchos de ellos son mexicanos, muchos de ellos legales, y ejercen su voto. Pero además México es el mayor socio cultural de Estados Unidos, en todos los aeropuertos se habla español, en todas partes encuentras productos mexicanos como guacamole, aguacate y tacos, y en cambio, en México pasa lo mismo, hay Starbucks, McDonalds, esto habla de una integración de ambas sociedades”.

“El mensaje como empresarios es que no hay que preocuparse, sino ocuparse, hacer bien las cosas y buscar una relación fuerte”.

“Dejar de lado los mensajes de odio y concentrarse en ser congruentes con lo que queremos, que es que la relacion de Estados Unidos con México sea más fuerte de lo que es hoy”, concluyó