IRVING GATELL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Diversas agencias de comunicación a nivel internacional han reportado que esta noche, murió a los 90 años Fidel Castro, líder emblemático de la Revolución Cubana, y acaso el político más astuto del siglo XX.

La noticia fue dada por su hermano Raúl Castro, actual presidente de Cuba, y se anunció que este sábado sus restos serán cremados.

Nacido en Birán, Cuba, el 13 de agosto de 1926, a partir de 1959 y tras el triunfo de la Revolución Cubana acaparó de manera absoluta el poder en la isla. De 1959 a 1976 fue Primer Ministro, y de 1976 a 2008 fungió como presidente, si bien en ambos puestos fue la última autoridad en la política cubana. Desde 1959 también fue Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas -cargo que ocupó hasta 2008- y Secretario del Partido Comunista -hasta 2011-.

Pasa a la Historia como una figura controversial, admirado por muchos y odiado por otros tantos. Entre sus méritos destacan haber logrado en Cuba el mejor servicio social de medicina en América Latina, así como el mejor nivel de alfabetización infantil. Pero la contraparte fue que su ejercicio del poder fue absoluto, lo que derivó en sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos de los cubanos disidentes.

Su legado ideológico es valiosísimo para muchos, pero en la práctica, su herencia es una Cuba empobrecida, cuyos habitantes suelen hacer cualquier esfuerzo -incluso arriesgando la vida- para huir hacia los Estados Unidos.

Aunque ya estaba retirado de la política, ahora que se ha confirmado su muerte habrá mucho que reflexionar sobre su huella en la Historia.

En cierto modo, podría decirse que con Fidel Castro muere el último vestigio del siglo XX que seguía activo.