AMOS HAREL

El incidente con ISIS en el sur de las Alturas del Golán ha concluido con éxito en lo que respecta a las FDI a pesar de un posible malentendido al principio. De cualquier manera, el peligro potencial en la frontera entre Israel y Siria es evidente.

Por primera vez, una fuerza de la rama local del grupo Estado Islámico se enfrentó a una fuerza del ejército israelí. Si la fricción en el Golán sirio se transforma en algo frecuente, podría ser un dolor de cabeza para Israel.

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El incidente del domingo por la mañana comenzó con una emboscada de una fuerza del batallón de reconocimiento de la Brigada Golani al este de la valla fronteriza del Golán, zona controlada por Israel.

Al parecer, las fuerzas israelíes fueron detectadas por los militantes del otro lado, quienes comenzaron a disparar – primero con rifles, luego con proyectiles de mortero. Básicamente, este fue un error. Los soldados que ejecutaban la emboscada deberían haber llegado a su posición de despliegue en secreto; La idea es sorprender al adversario, no a la inversa.

Nadie resultó herido en el intercambio de fuego, y los hombres armados en el Golán sirio huyeron. Un avión no tripulado israelí golpeó el vehículo en el que los hombres huían, que al parecer llevaba una ametralladora pesada.

Según informes de las FDI, los cuatro hombres en el vehículo, miembros de la rama local del Estado Islámico, murieron por el impacto. El ejército puede afirmar con satisfacción que contrarrestó el peligro. Ningún soldado resultó herido y los combatientes del Estado Islámico que abrieron fuego contra el escuadrón de emboscada fueron eliminados.

Israel considerará si este fue un momento decisivo de la situación en la frontera a largo plazo. El conflicto en Siria estalló hace más de cinco años y medio y en los últimos tres años los grupos rebeldes han tomado el control casi total de la zona cerca de la frontera.

El ejército sirio se encuentra sólo en tres lugares: la ciudad de Nueva Quneitra, situada poco más allá de la frontera, la aldea drusa de Khader y las laderas orientales del Monte Hermón. En la mayoría de las áreas, desde Quneitra hacia el sur, las milicias locales han tomado el control, se dice que algunas tienen acuerdos no oficiales con Israel.

Las milicias mantienen la frontera tranquila y alejan a los rebeldes extremistas, sobre todo al grupo vinculado con al-Qaeda, previamente conocido como el Frente al-Nusra, e Israel envía medicamentos, ropa y comida a la gente de las aldeas cercanas.

La excepción es el enclave meridional cerca del triángulo fronterizo Israel-Siria-Jordania, donde domina la organización conocida como la Brigada de los Mártires de Yarmouk (aunque recientemente cambió de nombre de nuevo). En los últimos dos años ha jurado lealtad al Estado Islámico.

La Brigada de los Mártires de Yarmouk, que también lucha contra otras milicias, es naturalmente hostil a Israel, pero hasta ahora ha mantenido la calma cerca de la frontera. En los últimos años, la mayor parte de los incidentes en la valla han sido entre el ejército sirio (a veces con grupos terroristas drusos enviados por Hezbolá) y las FDI.

En la mayoría de los casos, estos incidentes se debieron a fuego perdido procedente de enfrentamientos entre fuerzas del régimen y los grupos rebeldes. Las FDI han respondido con una advertencia aguda al régimen de Assad y con ataques en algunas posiciones y puestos de mando pertenecientes al ejército sirio en las Alturas del Golán sirio.

Pero esta vez, ya sea que la Brigada de los Mártires de Yarmouk haya planeado un ataque o simplemente aprovechado la oportunidad debido a la presencia expuesta de las fuerzas de las FDI, se desarrolló un incidente completo.

Israel llevó la ventaja, pero se ha abierto una nueva realidad. Se cree que la Brigada de los Mártires de Yarmouk tiene unos 600 combatientes en las aldeas sirias en el triángulo fronterizo. Eso no es nada comparado con lo que las FDI pueden hacer, pero es una fuerza que puede hostigar al ejército y a las comunidades israelíes cercanas a la frontera.

En un futuro próximo sabremos si se trata de un incidente aislado o de los primeros signos de un nuevo frente en el Golán meridional, una zona que Israel ha sabido mantener tranquila en los últimos años.

Fuente: Haaretz

Traducción: Esti Peled

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