El jueves 24 de noviembre tuvimos nuestra junta anual para informar a la comunidad del año que está por terminar y compartir con todos los socios los cambios habidos, al igual que las necesidades que día a día van surgiendo, nos reunimos en una junta donde hubo una muy buena asistencia.

THELMA KIRSCH PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

En un mundo donde actualmente las noticias florecen en cantidades casi imposibles de manejar, esta comunidad, apenas un trozo de hilo negro perdido en una gran madeja del mismo color, sigue despertando con la intención de seguir adelante, de continuar dando lo necesario a los miembros que aquí vivimos.

¿Por qué? Quizá porque todos tenemos nexos con este sitio, aún aquellos que hemos visto a nuestros hijos salir adelante e irse a vivir a otros sitios o países. Esto, lo escribo especialmente porque son varias las generaciones que han pasado por la comunidad judía de Monterrey donde ya hay dos panteones en los cuales nuestros seres queridos descansan.

Esta situación, nos responsabiliza y nos obliga a pensar de la mejor manera a mantenernos cercanos y preocuparnos por las instalaciones que requieren mantenimiento. Muchas familias no han regresado, o no sabemos en dónde localizarlas, por lo que es imperativo estar cerca de cada detalle y saber que a todos nos concierne. Recuerden que tenemos un Shul abierto, no solo para Shabat o para los Jaguim, sino para todos los días, donde hay Minian, para decir Kadish (D’s no lo permita). Aquellas lápidas que el tiempo ha lastimado también requieren de alguien que esté al pendiente, las reconstruya y las mantenga con la dignidad que merece el que allí descansa. (Mi padre está enterrado aquí, por lo que siempre estaré ligada a esta comunidad sin importar lo que pase o hacia dónde me lleve la vida).

La reunión dio inicio con un recuento de todas las actividades, visitas, festejos, y demás que hubo durante el año.

Realmente entre los eventos comunitarios, los llegados de otros lugares a la ciudad, los organizados de las instituciones de la comunidad como la WIZO, y sumando a todos estos: los realizados por el colegio, fue un año donde la gente de la comunidad pudo estar muy ocupada prácticamente todos los días (si ese fuese su interés) además del tradicional Kidush que sigue ofreciéndose cada Shabat para todo aquel que desee asistir. La clave es: desearlo, interesarse, “querer formar parte”, integrarse a este pequeño grupo que lucha por su judaísmo, su pertenencia, y por lo que hace ya más de 90 años iniciaron con penurias y mucho trabajo nuestros abuelos y después nuestros padres.

El Presidente de la comunidad, Sr. Salomón Karakowsky presentó formalmente al nuevo Rabino Roee Shalom y habló de las distintas actividades que ha realizado y tiene en mente llevar a cabo.

Agradeció a la gente que trabaja mano a mano para que todo funcione, y a la mesa directiva que lleva, como siempre, una carga muy pesada de decisiones y forma de lograrlas.

Gracias a Salomón Karakowsky por haber cumplido con esta tarea que parece fácil, pero que requiere de mucho tiempo invertido, de saber salir de las diferentes problemáticas y saber llevar cada cuestión como algo que solo pertenece a la institución en sí y no involucrarse personalmente.

Se habló de las carencias económicas actuales, de las familias que, sin mencionar sus nombres, requieren de la ayuda de todos. La salud es un tema primordial, asegurarse de que todos tengan seguros médicos que cubran sus necesidades (por lo menos, de becas escolares y otras cuestiones.

También se puso sobre la mesa la necesidad de que cada uno de nosotros pongamos más de nosotros mismos, hagamos un esfuerzo extra, ya sea con las cuotas (que es básico) o con nuestro trabajo, para poder cumplir con los proyectos de educación de valores humanos y judaicos.

Hay mucho que hacer, mucho trabajo por delante. Muchos proyectos iniciados que deben tener continuidad. Por ejemplo: el acuerdo con la Universidad de Monterrey, que consiste en dar becas a alumnos que las necesiten y que lleguen de otras ciudades (básicamente de México), y deseen venir a estudiar a Monterrey, pero siempre con la condición de convivencia, ayuda a la juventud en la organización, y si es necesario, trabajar activamente dentro del Centro. Se nos informó acerca de las solicitudes que han llegado hasta la UDEM y esperamos que estos jóvenes (después de realizar los exámenes de admisión) realmente sean una ayuda positiva y logren una contribución a la comunidad.

Surgieron otras propuestas que están viéndose y discutiéndose, como lograr inversiones que traigan a nuevos miembros. Decisiones que se tienen que tomar con mucho cuidado para tener claro (desde el inicio) cómo se manejarían, evitar los riesgos y estar seguros de que cada proyecto sea exitoso. Además de no exponerse a perder un solo socio, sino todo lo contrario, atraer a la comunidad a gente que desee progresar y dar de sí.

Se discutió un plan cultural que se ha iniciado hace pocos meses. Está abierto a las necesidades, a los gustos o al esparcimiento de cada socio, tratando de lograr que cada uno encuentre una actividad que le guste, que le llame la atención y le haga acudir a las instalaciones para convivir y saber lo que pasa con cada uno de nosotros.

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Se han propuesto actividades relacionadas con la cocina, otras con la intención de recordar nuestras lenguas, tanto el hebreo como idish, otros de tejido, también lecturas, y si hay interesados en escribir, estamos abiertos también a esto, y como siempre al estudio de la Torá o de las tradiciones que marcan nuestras vidas, como lo ha venido haciendo la Morá Mónica Glikman desde hace tiempo, viendo cómo lograrlo y acerarse a todas las edades.

La Mesa Directiva aún no quedó constituida completamente, pero algunos comités ya fueron nombrados, pero lo más importante: el Sr. Salomón Karakowsky seguirá en el puesto de presidente y así tendrá la oportunidad de dar seguimiento a los proyectos que inició.

Sin embargo, lo que más nos preocupa es que la juventud, las parejas jóvenes que tienen niños en edad escolar, se acerquen, se interesen, den de sí y reconozcan que en este espacio, que siempre necesita de todo, es donde está guardado el secreto para aprender los valores que han caracterizado a un pueblo. La semilla que se planta para germinar en verdaderos judíos capaces de cumplir las Mitzvot. Germinar y convertirse en un Mentsch, (palabra difícil de traducir, pero que todos comprendemos).

Los ejemplos los podemos encontrar en muchos lugares del mundo donde hay personas sobresalientes y capaces de poner en alto el nombre de esta comunidad.

Si lo que se busca es una continuidad, esperamos que se acerque la juventud y tome las riendas, para guiarnos a un mundo cambiante, a un futuro, y caminar al ritmo de éste. A un futuro prometedor y en el cual la gente comprometida sea exitosa.

Pocas son las comunidades judías en el mundo que “per cápita” tienen un nivel de miembros sobresalientes como lo tiene la comunidad de Monterrey. Científicos, médicos de muy alto nivel, arquitectos, emprendedores comunitarios y grandes empresarios. Líderes que ahora están en otros sitios, pero que trabajan activamente en sus nuevas comunidades como presidentes de patronatos escolares y organizadores de actividades de relevancia.

Más adelante se habló de las finanzas y de los problemas que éstas traerán en un futuro muy cercano. Realmente no sabemos aún lo que le espera al mundo.

El edificio requiere de reparaciones, de gente que administre y trabaje, se ayude a los socios que lo requieran y se cubran las necesidades del colegio formando una mancuerna que se complementa y ayuda.

Se habló mucho de los incendios que están ocurriendo en Israel y de las prioridades por las que está pasando el Estado, y una vez más se pidió la colaboración de los socios. Como siempre, la Sra. Sara e Ivonne Rosenfeld se propusieron para ayudar en esta labor, a pesar de la gran cantidad de trabajo que ya tienen.

Como siempre, y como tantas veces le he comentado a la directora de este diario, siempre tengo una anécdota personal. Creo que esta vez es una ocasión en la que sería acertado compartirla.

Alguien, muy cercano a mí, casará a uno de sus hijos en poco tiempo, por lo que tenía que ir a dar el anticipo por las flores, que son una parte importante del presupuesto de una boda. Esta persona lo pensaba y veía los videos que llegaban desde Israel. ¿Qué sucedería si en lugar de pagar esa enorme cantidad para tener flores que se irán al basurero al día siguiente, busco la forma para que las mesas se vean elegantes utilizando quizá unas velas pequeñas, un recipiente vistoso y una o dos flores que le den un toque de festividad?… Una idea que para mí tiene mucho sentido, en este momento en que nuestro estado está pasando por una época tan difícil, dejar algo que no es sumamente necesario y brindar ayuda. Yo sé que esta persona es una gran artista y siempre tiene nuevas y buenas ideas, así que si logra llevarlo a cabo, solo me queda felicitarla. A la vez, quiero agregar que creció y se educó en esta comunidad. Por lo visto los valores siguen siendo una prioridad. Ojalá y que todos logremos poner un grano de arena en este enorme proyecto.

Terminó la Junta de la Mesa Directiva y en general no hubo grandes discusiones ni nuevas propuestas, sino que más bien hubo gente que se sumó a lo que ya está en marcha.

Nuevamente, la preocupación principal es la juventud. Lograr que se acerquen. Entendemos que muchos de ellos son personas llegadas de otras ciudades, de otros países y que les es más difícil entenderlo, pero debe existir alguna forma de que tomen conciencia y vean a sus niños intentar acercarse a lo que ya existe, integrarlos a Beyajad, hacerlos pasar Janucá con el colegio e intentar cambiar actitudes. Los estatutos fueron modificados con este fin.

Tal vez, solo por eso, vale la pena intentarlo. Ha habido muchos cambios, pero si no están cerca, no los conocerán.
Gracias a Salomón por su entrega en este año, a las personas que dan su tiempo para que todo continúe y a las que buscan formas para lograr nuevos proyectos.

Esperamos que el 2017 sea un año de buenos augurios, de crecimiento moral y espiritual, que aquellos que están alejados vengan de nuevo y aprovechen lo mucho o lo poco que deseen, y sobre todo, un año de tranquilidad. Habiendo tranquilidad en Israel, seguramente se reflejará en todas las comunidades del mundo.