El Ministerio de Defensa niega conocer la nueva revelación, mientras la policía investiga posible conflicto de intereses del abogado personal del Primer Ministro que representó a ThyssenKrupp en Israel.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Una empresa del gobierno iraní posee el 4.5 por ciento de las acciones de la empresa alemana de construcción naval en el centro de un escándalo por proveer submarinos y otros servicios a la Armada de Israel, informó el viernes el periódico en idioma hebreo Yedioth Ahronoth.

El fiscal general Avichai Mandelblit ordenó la semana pasada a la policía que investigue las alegaciones de que el abogado personal del primer ministro Benjamín Netanyahu, David Shimron, aprovechó su estrecha relación con el primer ministro para motivar que Israel comprara varios submarinos de ThyssenKrupp, conceder a la compañía un contrato de buques navales para defender los yacimientos de gas de Israel y permitir que construya un astillero en Israel. Shimron era representante de la compañía en Israel.

El Canal 2 dijo que la investigación policial se centraría no en la compra de tres submarinos Dolphin de la compañía alemana, que ha dominado los titulares, sino en una licitación separada del Ministerio de Defensa de 2014 para abastecer buques de guerra, que también involucran a ThyssenKrupp, con el objeto de proteger el campo de gas natural mediterráneo de Israel.

Según el diario israelí, las inversiones iraníes en ThyssenKrupp comenzaron en los años 70, durante la era del Shah. Teherán invirtió unos 400 millones de dólares en la compañía alemana, dándole una cuota del 24.9% que fue heredada por el régimen islámico tras la revolución de 1979. El periódico señaló, sin embargo, que en este momento, ThyssenKrupp no estaba construyendo submarinos israelíes, sino que estaba centrado en las industrias de acero, automoción y ascensores.

ThyssenKrupp Marine Systems, la actual encarnación del conglomerado, fue creada en 2005, cuando ThyssenKrupp adquirió la empresa de construcción naval Howaldtswerke-Deutsche Werft.

A comienzos del nuevo milenio, la inversión iraní en ThyssenKrupp, a través de la Compañía de Inversiones Extranjeras de Irán, fue tan importante que su viceministro de Economía, Mohamad-Mehdi Navab-Motlagh, formó parte del directorio de la compañía. Pero según un informe de Financial Times en 2004, la empresa alemana “se rindió a la presión de Estados Unidos” y lo retiró del directorio.

Estados Unidos, bajo el entonces presidente George W. Bush, declaró que Irán formaba parte del “Eje del Mal”, junto con Irak y Corea del Norte. Según el informe de FT, que citó a fuentes cercanas a la compañía, el gobierno estadounidense “dijo al conglomerado alemán que sería puesto en la lista negra si renovaba la posición de Navab-Motlagh”.

Al mismo tiempo, el FT dijo: “ThyssenKrupp se vio obligado a pagar una suma excesivamente inflada a la Compañía de Inversión Extranjera de Irán para reducir su participación a menos del 5 por ciento”.

En su informe, Yedioth citó una entrevista realizada en 2016 por el Dr. Farhad Zargari, el actual director de la Compañía de Inversiones Extranjeras de Irán, en la que confirma la inversión en ThyssenKrupp.

“Tenemos acciones de importantes compañías como British Petroleum, ThyssenKrupp, Siemens, Adidas y muchas otras grandes marcas”, dijo Zargari en el sitio web de Business Year, que se describe a sí mismo como “una importante firma de investigación y editor de recursos económicos anuales en las economías nacionales”.

“Uno de los papeles importantes de IFIC es crear un puente entre Irán y otros países con nuestras inversiones, a fin de allanar el terreno para el conocimiento y la transferencia de conocimientos técnicos”, dijo. “Nos sentimos más seguros invirtiendo en países europeos y otros países desarrollados que en países menos regulados”.

Según su sitio web, IFIC tiene inversiones en 18 países, 57% de los cuales se encuentran en Europa. También tiene participaciones en América del Sur, África y Asia.

El Ministerio de Defensa dijo en respuesta al informe que no estaba al tanto de la participación iraní en la compañía, dijo Yedioth.

Fuente: The Times of Israel – Traducción Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico