LUIS MAIZEL PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Estimados Amigos:

Esta comunicación es la primera carta mensual post elección y es increíble lo que ha cambiado el mundo en solo 23 días.

El triunfo de Trump es una nueva manifestación del descontento global con los gobiernos tradicionales, lo que llaman el “establishment”.

Nadie tomó en serio a Trump cuando inició su campaña, ya que lo consideraban un payaso fuera del sistema y eso fue precisamente lo que lo llevó a la presidencia. Gente que nunca votaba salió a las urnas y el descontento contra Obama y la desconfianza en una candidata mentirosa y tramposa lo hizo ganar, no por méritos propios, sino como beneficiario del voto de protesta.

Yo soy de la idea que cuando nos dan un limón no lo chupamos para sentir lo agrio sino debemos hacer limonada. Trump ya es presidente y tenemos que vivir con él por lo menos 4 años. Es evidente que el señor es prepotente, narcisista y ególatra, pero por otro lado no tiene motivaciones económicas personales, y ojalá su principal incentivo sea pasar a la historia como el mejor presidente que haya tenido Estados Unidos.

Mucha gente piensa que va a hacer todo lo que se le antoje pues los republicanos mantuvieron el control de ambas cámaras, pero afortunadamente Estados Unidos es un estado de derecho, y las leyes están por encima de cualquier iniciativa presidencial.

Recordemos que en los dos primeros años de Obama ambas cámaras eran controladas por los demócratas, y no aprobaron ninguna iniciativa de ley que no sintieran que beneficiaba a sus representados. El voto en el Senado no es en bloque partidista, sino realmente se basa en el mejor interés de los ciudadanos.

El gabinete que está formando Trump es bastante aceptable, aunque sí muestra con hechos lo que promulgó en la campaña, con un procurador general (Sessions) bastante de derecha, un secretario de Comercio (el billonario Ross) que siempre ha sido orientado al dinero, y no a la satisfacción de los empleados de sus empresas; pero por otro lado, Munchin en Hacienda, que viene de Wall Street y es pro crecimiento y antiregulaciones onerosas. Aún no escoge Secretario de Estado, pero el hecho de que esté hablando con Romney quien lo atacó mucho en la campaña es signo de madurez y conciliación.

Me preocupa mucho que se vaya a aliar con Rusia y Siria en la lucha contra ISIS, ya que el gobierno Assad no merece ningún apoyo. Por otro lado, me parece que para Israel va a ser muy bueno ya que siempre ha sido amigo y tiene una excelente relación con Netanyahu, con quien tuvo su primera llamada internacional después de ser electo.

Es interesante ver la negociación con el fabricante de aires acondicionados Carrier a quien utilizó como ejemplo negativo en la campaña por mover empleo a México, y con quien ya pactaron para aclarar que Carrier es parte de United Technologies, un proveedor enorme de armamento y aviones para el gobierno a quien no le convenía pelearse con su principal cliente.

La relación con México me preocupa aunque ya le ha bajado al tono agresivo de la campaña. Ya no va a deportar a “todos los ilegales”, solo a los criminales. Ya la barda se volvió reja, y la cancelación del TLC es ahora renegociación pero, sin saber cómo termine esto, México va a salir en peor situación de la que empezó.

El peso ha sufrido un golpe fuerte y no creo que se recupere hasta que se defina bien cómo va a quedar la relación binacional.

Espero que el gobierno de Peña Nieto entienda que va a haber una negociación difícil respecto al TLC y ojalá traiga de regreso a los expertos que lo negociaron anteriormente como Herminio Blanco, Jaime Zabludovsky y Luis de la Calle.

México sigue dando tumbos con una corrupción terrible, como se vio en los casos de los gobernadores Duarte y Padrés, que desfalcaron a sus estados por miles de millones de pesos.

La actividad económica se ha alentado, y los incrementos de las tasas de interés para apoyar el peso que ha hecho el Banco de México no ayudan a fomentar inversión y desarrollo.

La situación económica en Estados Unidos sigue bastante estable con una revisión hacia arriba del crecimiento del PIB en el tercer trimestre (de 2.9% a 3.2%), un desempleo sostenido alrededor del 5%, una utilización baja de la capacidad instalada y una inflación que finalmente se acerca al 2% que busca el FED.

No tengo mucha duda que la semana próxima veremos un incremento de la tasa de interés de 0.25%, pero es irrelevante, ya que el Mercado ha elevado los intereses del bono de 10 años de 1.36% a 2.4% en solo 4 meses.

La expectativa de inflación en el gobierno de Trump ha crecido enormemente, y la gente sabe que la propuesta economía actual es muy deficitaria ya que requiere de una enorme inversión antes de crear más empleos y mayor captación. Es difícil entender cómo se harán $2 trillones de dólares de infraestructura al mismo tiempo que se bajan los impuestos.

La reacción a la elección de Trump llevó a los mercados accionarios a su punto más alto de la historia pero fue desastroso para los mercados de renta fija.

Noviembre fue el peor mes de los últimos 20 años con una caída del índice de bonos de 2.5%, una baja en el bono de 30 años de 6% y un desplome de los bonos de países emergentes. Además hizo que el dólar subiera mucho contra las monedas globales, no tanto como contra el peso, pero sí 3% con referencia a la canasta del FMI.

Quiero recordarles que el valor de las carteras indica en el monto en que se podrían vender los bonos el día de hoy, y no afecta el rendimiento ni la estabilidad de los portafolios, por lo que no hay motivo de alarma en la baja del mes de Noviembre.

Les mando como siempre un muy afectuoso saludo y mis deseos para que 2017 sea un año de estabilidad, salud y paz.

Luis