En una ceremonia de elegante sobriedad realizada en el Centro Social Monte Sinaí,  Moisés Romano rindió protesta como Presidente del Comité Central de la Comunidad Judía de México, tomando el cargo de manos de Salomón Achar, quien rindió un informe detallado de las actividades de la institución.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO- Salomón Chertorivski, Secretario de Desarrollo Económico de la CDMX, Luis Wertman, Presidente del Consejo Ciudadano, y  Jonathan Peled, Embajador de Israel en México, asistieron al evento, así como una plétora de personalidades, amigos y familiares.

El Comité Central de la Comunidad Judía de México es el órgano cúpula y de representación de la colectividad judía.

En su presentación destacaron reuniones con autoridades, viajes a Israel con miembros de distintas entidades, así como labores de cabildeo.

Achar agradeció, con un “Mode Aní” (“yo agradezco”) a su familia, a quienes lo apoyaron en el desempeño de su labor, los Presidentes de todas las comunidades judías, así como a sus asesores, siendo uno de ellos Ishie Gitlin; pero, en especial a Renée Shabot, Directora de Tribuna Israelita, a quien calificó de “institución en si misma”, y a Mauricio Lulka, Director del Comité Central, “cuya experiencia y compromiso son de los activos más importantes de la Comunidad”.

A la vez, dio la bienvenida a su sucesor, Moisés Romano, y le ofreció su apoyo incondicional.

Antes de rendir protesta, Romano ofreció una intervención en la cual habló de los cambios que vivimos y que afectan a la Comunidad judía de México: “Es allí donde tendremos que buscar nuevas fórmulas, para no quedarnos pasivos ante esos cambios. Allí estará el reto, no solo mío, sino de todos nosotros: no obstante la evolución, nunca nos alejemos de nuestra maravillosa cultura judía, sabia y milenaria”.

Habló de los valores sobre los cuales se basa la cultura judía: “No olvidar el pasado, apegarse a las costumbres, apoyarnos unos a los otros, buscar que el menos favorecido tenga las mismas oportunidades, ser justos, ser correctos en los negocios, ser  buenos ciudadanos en el país dónde vivimos;  o sea ser buenos mexicanos”.

“De esta manera, nuestra comunidad seguirá apegada a sus valores y adaptándose; y, claro, continuará por el camino del éxito que ha tenido durante 104 años. De eso no tengo duda”.

Agradeció a Alianza Monte Sinaí, lugar donde se formó como activista comunitario; a Marcos Metta, quien lo propuso para dicho cargo; y a Ishie Gitlin “quien siempre ha sido una guía y un espejo para mí”.

Finalmente, recibió la bendición del rabino principal de Monte Sinaí, Abraham Tobal.