BENJAMIN WEINTHAL

La escena europea más grande ve una ola de formas variadas de populismo como un peligro para el proyecto de unificación de Europa.

La derrota del político de extrema derecha Norbert Hofer en la elección presidencial de Austria el domingo conjura los escritos de Marie von Ebner-Eschenbach (1830- 1916), quien bromeaba acerca de su país: “Austria es un mundo pequeño en el cual el gran mundo lleva a cabo su ensayo.”

La escena europea más grande ve una ola de formas variadas de populismo – incluido el extremismo de Hofer – como un peligro para el proyecto de unificación de Europa.

En resumen, los partidos tradicionales de Europa dieron un suspiro colectivo de alivio por la elección del político Alexander Van der Bellen del Partido Verde, firmemente pro-Unión Europea, como el nuevo presidente de Austria.

Ahora que Europa puede exhalar, el embajador de Austria ante Israel, Martin Weiss, dijo a The Jerusalem Post el lunes: “Uno debe ser cuidadoso de las interpretaciones exageradas.

Sin embargo – de acuerdo con la mayoría de los observadores políticos – este domingo, una campaña optimista, pro-europea, pro-internacionalista, hizo el día y ganó una clara mayoría. Y eso cuenta para algo.”

Weiss agregó: “Todas las encuestas a boca de urna muestran que la posición pro-Unión Europea explícita de Van der Bellen fue uno de los motivos electorales principales para su victoria definida.

Nuestra comunidad judía asumió una medida sin precedentes en esta elección: dio – por primera vez en su historia – una recomendación explicita para uno de los dos candidatos políticos.

“La comunidad judía austríaca vio en Van der Bellen ‘no el mal menor de dos males’ sino al candidato mejor calificado, quien durante décadas ha sido un amigo de la comunidad judía y un amigo de Israel,” dijo él.

La victoria del Brexit – la salida del Reino Unido de la Unión Europea en junio – fue la terapia de choque que puso a los miembros de Europa en alerta acerca del colapso potencial de la Unión Europea.

“Lo que suceda aquí hoy tiene relevancia para toda Europa,” dijo Van der Bellen antes de su victoria. La relevancia tuvo más peso en Austria, en gran medida debido a que el estado alpino siempre ha retenido un movimiento de extrema derecha considerable. El Partido Verde ganó el 53% de la elección. Hofer reunió el 46.7%.

El Partido Libertad, de Hofer, se aseguró la inclusión en el gobierno en el año 2000, provocando que la U.E. impusiera sanciones diplomáticas sobre el país.

Israel convocó a su embajador ante Viena.

El entonces primer ministro Ehud Barak dijo que la presencia del partido en el gobierno “debe indignar a todo habitante del mundo.”

La preocupación acerca del Partido Libertad continúa, 16 años más tarde. El comentarista Charles Lane del Washington Post tuiteó el lunes: “Es bueno ver a Austria decidida a no tener otro presidente nazi. Kurt Waldheim, un antiguo nazi involucrado en crímenes de guerra en los Balcanes, se desempeñó como presidente de Austria desde 1986 a 1992.

No está claro adónde se dirige concretamente Van der Bellen en el frente de Israel.

Él apoya el etiquetado de productos de asentamientos en los territorios disputados, según el sitio web Die Jüdische (El Judío), un medio noticioso y de opinión popular con base en Viena dirigido por el periodista Israelí Samuel Laster.

Laster, quien está en Jerusalem para la Cumbre de Medios Judíos, dijo al Post que Hofer solicitó que Austria rompa relaciones diplomáticas con el estado judío durante la Segunda Guerra en Líbano.

Israel buscaba detener los ataques con cohetes de Hezbolá en su territorio y mató por error a un soldado austríaco que era parte de un contingente militar de la ONU en Líbano. Hofer afirmó que “este ataque fue planificado y seleccionado.”

¿La derrota de Hofer servirá como un cencerro para las elecciones nacionales en Francia, Holanda y Alemania, donde partidos de extrema derecha y el populismo están ganando terreno? En un año donde los sondeos y encuestas de actitud se han hundido dentro de una caída libre de falta de confiabilidad – y el populismo se ha anotado victorias a ambos lados del Atlántico – la impredecibilidad parece ser la única constante.

Fuente: The Jerusalem Post
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México