El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó al Ministerio de Exteriores revisar las relaciones con las Naciones Unidas e interrumpir de forma inmediata la financiación a cinco de sus organismos particularmente hostiles a Israel.

“He ordenado al Ministerio un estudio en el plazo de 30 días de nuestras relaciones con la ONU, tanto lo que tiene que ver con nuestra financiación de sus organismos como la presencia de representantes en Israel”, dijo Netanyahu en un acto público con motivo de la fiesta judía de Janucá.

Por otra parte, Israel llamó a consulta a sus embajadores Nueva Zelanda y Senegal y suspendió una visita del ministro de Exteriores de este último país, en respuesta a que ambos patrocinaron la resolución, aprobada gracias a una crucial abstención estadounidense que no se registraba desde 1981 en el contexto del conflicto árabe-israelí.

Las decisiones siguen la adopción ayer por el Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución de condena de los asentamientos judíos en el territorio ocupado de Cisjordania y Jerusalén Este.

Para Barak Ravid, del diario Haaretz, es una decisión “sin carga efectiva”, dado que ha sido aprobada sin mecanismos sancionadores y, por lo tanto, a corto y medio plazo no deja de ser una “resolución declarativa”.

Aluf Ben, editor en jefe del mismo diario, discrepa con él y advierte de que la derecha nacionalista israelí exigirá ahora “hechos en el terreno” y relanzar la colonización, que Netanyahu mantenía a fuego lento por presiones de Washington.

Fuentes: Publimetro y Reforma