El ministro de Educación, Naftali Bennett, dijo el domingo que Israel debe anexar grandes partes de Cisjordania en respuesta al voto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que condena la actividad de asentamientos israelíes y prometió impulsar un proyecto de ley para extender la soberanía israelí sobre Ma’ale Adumim, al este de Jerusalem.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Bennett, presidente del partido de derecha Habait Hayehudí, ha propuesto desde hace tiempo que Israel extienda su soberanía a grandes sectores de la Ribera Occidental, diciendo que un Estado palestino en esa área representa una amenaza a la existencia de Israel.

En declaraciones a la Radio del Ejército el domingo, Bennett dijo que la resolución del Consejo de Seguridad, aprobada el viernes luego de que EE.UU. se negó a aplicar el veto, es un grito de guerra y un premio a los terroristas que quieren dañar a Israel. En respuesta, continuó, Jerusalem debe proponer una votación de la Knesset para extender la soberanía israelí a Ma’ale Adumim.

“El camino de la izquierda ha fracasado, ha llegado el momento de intentar nuestra solución, la soberanía – tomar el máximo territorio con un mínimo de palestinos,” apuntó.

La mayoría de los expertos consideran que la política de Israel de extender su soberanía, como lo ha hecho en los Altos del Golán y Jerusalem Este en movimientos no reconocidos por la comunidad internacional, equivale a su anexión.

“La solución es hacer lo que hemos hecho en Jerusalem y los Altos del Golán y extender la soberanía israelí a Cisjordania”, dijo Bennett. “Pretendemos proponer a la Knesset un primer proyecto de ley para ‘Ma’ale Adumim,” reiteró, refiriéndose a uno de los mayores asentamientos.

La Resolución 2334 dispone que los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalem Oriental no tienen “validez legal y constituyen una violación flagrante en virtud del derecho internacional y un obstáculo importante para lograr la solución de dos Estados y una paz justa, duradera y global”.

En las últimas elecciones, Bennett, cuyo partido apoya el movimiento de asentamientos, ofreció una plataforma de anexión de facto de las zonas bajo control civil y militar israelí en Cisjordania según los Acuerdos de Oslo, y una semi- -autonomía a los palestinos en el resto del territorio.

El tamaño y ubicación de Ma’ale Adumim lo hace particularmente importante tanto para israelíes como para palestinos. El asentamiento, que alberga unos 40,000 habitantes, es visto por muchos israelíes como un suburbio importante de Jerusalem para su defensa desde el este, mientras que para los palestinos su presencia hace que la perspectiva de un Estado palestino en Cisjordania y Jerusalem Oriental sea casi imposible.

En julio, el presidente de la Knesset, Yuli Edelstein, instó a extender la soberanía israelí a Ma’ale Adumim, cuya legislación fue presentada a la Knesset en el pasado, sin haberse ratificado.

Israel ha controlado la Ribera Occidental desde que la capturó en la Guerra de los Seis Días de 1967, pero nunca a anexado ninguno de los territorios fuera de extender la soberanía a Jerusalem Oriental. Más tarde aplicó la ley israelí a los Altos del Golán, capturados de Siria.

En medio de la ira israelí por la el voto en el Consejo de Seguridad de la ONU y la abstención de Estados Unidos, los llamamientos de Bennett han comenzado a obtener apoyo.

El sábado por la noche, el ministro de Seguridad Pública Gilad Erdan del partido gobernante del Likud, llamó a la anexión de los bloques de asentamientos.

“Debemos hacer un esfuerzo para cortar toda la financiación a la ONU. Debemos anunciar la anexión inmediata de los bloques de asentamientos… Debemos renovar la construcción en todo el territorio,” manifestó Erdan.

Mientras tanto, el Canal 2 de la televisión israelí informó que el primer ministro podría anunciar nuevas construcciones más allá de la Línea Verde luego de convocar a su gabinete para su reunión semanal el domingo.

Al mismo tiempo, la polémica iniciativa para la legalización de los asentamientos de Cisjordania, aplazada hasta que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo el 20 de enero, fue impulsada nuevamente tras el movimiento de Estados Unidos en la ONU.

Temiendo represalias del gobierno estadounidense, la votación final sobre el proyecto de ley que autorizaría unas 4,000 unidades habitacionales en la Ribera Occidental construidas sobre tierras palestinas de propiedad privada, había sido aplazada hasta que el presidente Obama abandonara la Casa Blanca, confirmó la semana pasada el presidente de la coalición, David Bitan.

Fuente: The Times of Israel

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