La científica que encontró evidencia de la materia oscura del universo no vio ningún conflicto entre su trabajo científico y su fe

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Una astrónoma pionera que ayudó a encontrar evidencia poderosa de la materia oscura ha muerto. Vera Rubin, que se describe como judía religiosa, tenía 88 años.

Allan Rubin dijo el lunes que su madre murió el domingo de causas naturales. Dijo que había estado viviendo en el área de Princeton, Nueva Jersey aunque era nativa de Filadelfia.

En una entrevista con la red católica EWTN en 1996, Rubin dijo que se identificaba como judía religiosa y no veía su fe en conflicto con su trabajo.

“En mi propia vida, mi ciencia y mi religión están separadas. Soy judía, y por eso la religión para mí es una especie de código moral y una especie de historia. Trato de hacer mi ciencia de una manera moral, y, creo que, idealmente, la ciencia debe ser considerada como algo que nos ayuda a entender nuestro papel en el universo”, dijo.

Rubin y Kent Ford, que ahora tiene 82 años, observaron pruebas de la existencia de materia oscura, una sustancia hipotética misteriosa, indetectable, de la cual se cree que está hecha la mayor parte del universo. Descubrieron que las galaxias no giran de la manera que se predecía, y apoyaron la teoría de que hay alguna otra fuerza en acción, es decir, la materia oscura.

La materia oscura, que no se ha observado directamente, constituye el 27 por ciento del universo, mientras que el 5 por ciento del universo es materia normal. Los científicos comprenden mejor lo que no es la materia oscura más que lo que es.

El astrónomo holandés Jan Oort y el astrónomo suizo Fritz Zwicky crearon la noción de que había más materia en el universo de lo que parece cuando observaron que algunas estrellas se movían más rápido de lo esperado, sugiriendo un tirón gravitatorio adicional de una fuente invisible. Zwick utilizó la frase alemana dunkle Materie – materia oscura – porque no se podía ver lo que causaba la gravedad adicional.

En la década de 1970, Ford y Rubin midieron una velocidad orbital más rápida de lo esperado de las estrellas de la galaxia exterior y usaron sus observaciones para mostrar evidencia de materia oscura que no emite radiación electromagnética ni luz visible, por lo que es muy difícil de identificar.

Imágenes de seis diferentes grupos de galaxias tomadas con el telescopio espacial Hubble de la NASA (azul) y el observatorio de rayos X de Chandra (rosa) en un estudio de cómo se comporta la materia oscura en racimos de galaxias cuando los racimos chocan. (CC BY NASA y ESA, Flickr)

Hasta la fecha, los científicos nunca han visto o aislado realmente ninguna materia oscura y sólo son capaces de observar la influencia de su gravedad en el universo.

Nacida en 1928, Rubin obtuvo su maestría en física en la Universidad de Cornell. En 1996 recibió una medalla de oro de la Royal Astronomical Society, convirtiéndose en la primera mujer en ganar el honor en más de 160 años.

El mismo año fue nombrada para la Academia Pontificia de Ciencias, la academia científica del Vaticano.

El padre de Rubin, Philip Cooper, nació Pesach Kobchefski en Lituania y fue ingeniero eléctrico. Su madre, Rose Applebaum, vino originalmente de Besarabia, que hoy es la moderna Moldavia, y trabajó para Bell Telephone Company.

Los logros científicos de Rubin le valieron numerosos honores, entre ellos convertirse en la segunda mujer astrónoma elegida para la Academia Nacional de Ciencias.

Rubin y Kent habían estado en la lista como las mejores opciones para ganar el Premio Nobel de Física, y con cada año que pasaba, las predicciones de que finalmente serían elegidos por la Academia Sueca de Ciencias habían aumentado. El premio no se otorga póstumamente.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico