JACK KHOURY

Lian Nasser, de la ciudad árabe-israelí de Tira, celebraba con tres amigas en el Club la Reina cuando el atacante vestido de Santa Claus abrió fuego al azar, matando al menos 39 personas e hiriendo a cerca de 70.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO La amiga de Lian, Ruaa Mansur, de 18 años, sufrió heridas leves a moderadas en el ataque, Alaa Abd al-Hai y Aya Abd al-Hai sufren de ansiedad. Los familiares no habían logrado comunicarse con Lian desde el ataque, y sólo alrededor del mediodía se descubrió que estaba muerta.

Zaher Nasser, padre de Lian dijo al sitio de noticias Walla que pidió a su hija que no viajara a Turquía pero ella insistió en ir con sus amigas.

“De pronto alguien disparó en todas direcciones, vi muertos y heridos que caían sobre mí. Me escondí en un rincón y no sabía qué hacer. Todos gritaban y lloraban, los disparos no se detenían,” dijo Alaa Abd al-Hai.

“Luego fui evacuada y vi que todo estaba arruinado, había mucha sangre y muertos, fue horrible. Me llevaron a la comisaría para testificar y sé que una amiga resultó herida y la otra fue hallada sana y salva. Alguien me dijo que habían localizado a mi amiga desaparecida, pero no estoy segura,” dijo.

“Espero que la encuentren en buen estado de salud, todos queremos volver a casa y terminar con esta pesadilla,” concluyó.

Sufiyan Mansur, padre de Ruaa, la adolescente herida comentó que su hija viajó a Estambul el viernes con sus amigas. “Son buenas amigas, y planeaban viajar unos días por el año nuevo”.

Mansur dijo que habló con su hija el sábado por la noche, y que ella y sus amigas esperaban a un taxi para llegar a la discoteca.

Tras los informes, Mansur intentó comunicarse con su hija sin lograrlo.”Sabíamos que el ataque fue en el mismo club. Estábamos muy nerviosos, no sabíamos qué hacer. Ruaa respondió finalmente a las 6 am y nos dijo que estaba herida en la parte inferior del cuerpo, que fue sometida a cirugía y que estaba hospitalizada en condición estable”.

Las familias de las adolescentes dijeron que estaban en contacto con el consulado y se preparaban para viajar a Estambul y devolver a sus hijas.

Fuente: Haaretz

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