RABINO DAVID WOLPE /Las mejores resoluciones de año nuevo son flexibles, no pueden romperse con un solo acto. Si usted jura nunca tocar la carne roja, una hamburguesa arruina la resolución. Si, por otro lado, se compromete a comer alimentos más saludables, cada día tiene la oportunidad de cumplir con la resolución de nuevo. A continuación le presentamos cinco resoluciones espirituales flexibles que pueden llevarse a cabo durante todo el año.

ENLACE JUDÍO MÉXICO –

1. Convivir con personas, no con píxeles.
Mirar un teléfono es rápido y poco exigente. Enviar un texto es más fácil que hablar, da una sensación de intimidad sin peligro. Este año, decide pasar más tiempo mirando a los ojos de alguien cuando te comuniques con ellos. Sustituye un intercambio extenso en texto por una reunión para tomarse un café. Haz una promesa de estar presente.

2. Tomar en serio al alma.
Es fácil pretender que lo que vemos y cómo hablamos no tiene ningún efecto sobre nosotros. Pero el golpe constante de odio y deshumanización que caracteriza a nuestros medios de comunicación tiene consecuencias para nuestro carácter. Parte de lo que eres es la suma de las influencias que eliges: lo que observas, con quién te asocias, cómo hablas de los demás públicamente y en privado. La vida es un continuo viaje de formación del alma. Este año, resuelve mantener tu viaje profundo en mente. Alejate de las cosas seductoras pero corrosivas: Twitter se llena de bilis, o personas que insultan continuamente a los que les rodean, o representaciones de violencia que se deleitan en el sufrimiento salvaje. Sólo tienes una alma; no la malgastes en cosas indignas de su majestad.

3. Aumenta tu amabilidad.
Si quieres sentirte bien, haz algo bueno. El gran secreto del crecimiento moral es que a menudo comienza desde el exterior. Más que el hecho de que la alegría te haga sonreír, es tu sonrisa la que te conduce a la alegría. Compórtate generosamente incluso cuando no lo sientas, y el hábito crecerá, igual que la capacidad innata de la amabilidad. El acto puede ser pequeño o grande. Puede ser una contribución caritativa o una palabra amable, o ayudarle a alguien con una bolsa pesada en un avión. Hazlo.

4. Elige a alguien para perdonar.
Todos tenemos quejas legítimas en nuestras vidas. Algunas personas son muy difíciles de perdonar, pero no es necesario comenzar con los casos más difíciles. Los pequeños actos de gracia crecen. Perdona al tipo que se metió a tu carril mientras ibas en el auto. Después de todo, tú has hecho lo mismo, a propósito o inadvertidamente. Perdona a la persona que hizo una observación poco amable sobre ti. Elige un lugar para comenzar. Entre más perdones, menos daño puede hacerte el mundo. El perdón es un escudo suave para tu alma.

5. Al perdonar, perdónate a ti mismo.
Lucha contra el perfeccionismo. Deja una costura deshilachada en el tejido de tu vida. Siempre habrá más posibilidades de hacer algo mal que de hacerlo bien. Permítete cometer ciertos errores, sin auto-castigarte. Se supone que Dios es perfecto, no así los seres humanos. Ten expectativas sobre ti mismo, pero no te obligues a hacerlas cumplir con un martillo.

El año nuevo está aquí. No has perdido un solo día del futuro. Así que aquí está tu oportunidad de vivir a propósito. ¿Lo lograrás todos los días? Por supuesto que no (ver #5 arriba). La clave no es triunfar o tener éxito siempre. Las resoluciones del espíritu se reducen a una cosa: en este Año Nuevo, hay que crecer.