YONAH JEREMY BOB / El ex director del Mossad Shabtai Shavit habla sobre la paz, Trump, Irán, ISIS y la conciencia.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – “Quien no quiera cometer errores no debería hacerlo (unirse al Mossad)”, declaró Shabtai Shavit, ex director del Mossad, en una reciente entrevista con The Jerusalem Post Magazine. “Si tomas medidas, también cometerás errores. Esto es un axioma … No me pesa la conciencia sobre ni una sola cosa en la que estuve involucrado”.

Una de las cosas que sorprende tanto de Shavit es lo abierto y sencillo que es. Dirigió el Mossad de 1989 a 1996 y se le atribuye liderarlo en medio de cambios geopolíticos significativos e introducirlo en una nueva era posterior a la Guerra Fría. Su mandato fue casi el doble que el de otros ex directores y desempeñó funciones operativas en el Mossad desde 1964.

A los 77 años, vestido con una ligera chaqueta en una oficina con mínimas comodidades, Shavit no emerge necesariamente como un hombre que estuvo una vez en la lista de personas que tuvieron el destino del país en sus manos.

Sin embargo, cualquier impresión equivocada de que haya dejado atrás su apogeo o cualquier otra cosa que no sea un pensador extraordinario se deja a un lado en momentos de enfrentarse a su mente incisiva (por no mencionar que sigue activo como Presidente de la Junta Directiva de IDC-ICT – Conferencia de Democracia de Israel – de Herzliya).

Otro hecho importante sobre Shavit es que fue el último director del Mossad cuyo nombre se mantuvo clasificado durante su mandato. Él piensa que eso debería haber continuado y fluye con la autenticidad incomparable que proyecta como alguien cuyas opiniones sobre el mundo están nutridas por una vida de experiencias que pocas personas han presenciado.

Conocido durante algún tiempo por tener problemas conceptuales con aspectos de cómo se construyó el proceso de Oslo de los años noventa, dijo: “Afirmo metodológicamente que las negociaciones bilaterales entre Israel y los palestinos, que fue la estrategia de Israel de larga data, ha fallado. Hubo algunos logros pequeños, pero en general fue un gran fracaso”.

Presionado de que algunos acreditan a los acuerdos de Oslo de poner fin a un estado de guerra por lo menos entre Israel y la Cisjordania de Fatah (a pesar de que todavía no hay un terrorismo oficial de Cisjordania), respondió, “no hay guerras, pero tampoco hay paz”.

“Hoy tenemos una instalación interesante en Oriente Medio”, explicó, “y veo ventanas de oportunidades para encontrar un arreglo – un acuerdo multilateral a largo plazo”.

Explicó que los funcionarios israelíes están más que nunca celebrando reuniones no oficiales e incluso oficiales con países como Arabia Saudí, así como aprovechando los lazos de seguridad formales ya fuertes con Egipto y Jordania.

Shavit dijo que los “intereses comunes con los saudíes son como nunca antes respecto a los esfuerzos de Irán por lograr una capacidad nuclear y su apoyo a la yihad global”.

El ex jefe del Mossad Shabtai Shavit (a la izquierda) abrazando a su sucesor, Danny Yatom, durante la ceremonia de cambio de mando en la Oficina del Primer Ministro en junio de 1996 (Sa’ar Ya’acov / GPO)

Con la confianza que uno probablemente sólo encuentra en un hombre que tomó decisiones de vida o muerte durante décadas y que durante su mandato de siete años como director del Mossad conocía tanta información secreta sobre lo que estaba ocurriendo alrededor del planeta como nadie, “Es tan simple. Lo que falta es sólo un poco de buena voluntad y presión. Todos los parámetros para un acuerdo pueden encontrarse entre las propuestas de Bill Clinton, George W. Bush, Ehud Barak y Ehud Olmert para un acuerdo -la solución ya está allí”.

Frente al hecho de que el primer ministro Benjamin Netanyahu ha adoptado ideas similares sobre un enfoque multilateral para resolver los conflictos israelo-palestino e israelí-árabe, dijo después del último Foro Saban en Estados Unidos, un miembro de la audiencia lo llamó y lo discutieron, de hecho, Netanyahu había adoptado elementos de las ideas de Shavit, y no al revés.

“Creo que él [Netanyahu] no quiere un estado binacional”, dijo Shavit sobre el compromiso de Netanyahu de resolver el conflicto israelí-palestino.

“Lo segundo es que creo que a pesar de que quiere una resolución, no puede [alcanzarla] debido a su posición y a la posición en la que se encuentra. No puede aprobar [políticas] para una resolución” debido a los sionistas religiosos mesiánicos de la derecha, explicó.

¿Cómo funcionaría la idea de paz de Shavit en un nivel práctico?

“Primero, tenemos que llegar a un acuerdo con los estadounidenses respecto a la Iniciativa de Paz de la Liga Árabe de 2002. Entonces EEUU tendrá que ir a los saudíes y vendérsela a los saudíes, egipcios, jordanos, cada uno por separado, uno a uno y presentar un paquete completo”, dijo Shavit.

“La tercera etapa será que esta coalición árabe moderada venda el paquete a los palestinos. Si no están de acuerdo, entonces al menos lo intentamos. Tendremos mucho crédito aunque no tengamos éxito porque tomamos la iniciativa, fuimos proactivos, estuvimos dispuestos a hacer concesiones, y ellos son los malos. ¿Pero qué sucede si tiene éxito?

Shavit afirma haber detectado que los países árabes moderados que había mencionado estaban “hartos de los palestinos y que, puesto que los han estado apoyando durante tantos años, podrían ir a Abu Mazen [presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas] y decirle: ‘escucha, este es el plan del juego’, y explicar lo que tiene por ganar y “por qué esto es correcto, importante y factible”. Entonces agregarían, “pero si quieres ser terco, todos nosotros te echaremos a los perros. Los palestinos nos molestan, estamos hartos de ustedes. Vivieron de nuestros bolsillos durante 60 años, causan problemas a todo el mundo, nadie puede manejarlos. Tienen el mejor acuerdo que podrían conseguir. Por primera vez en la historia, tendrán un estado independiente y Estados Unidos lo respaldará”. Otra parte importante de las negociaciones sería “comenzar a ser secreto o matarlo al comenzar”.

Desplazándose en el pensamiento hacia el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, preguntado si pensaba que una mayor convergencia de opiniones entre Netanyahu y Trump resolvería gran parte de las críticas que dirigió contra Netanyahu por crear distancia con Estados Unidos bajo la administración Obama. Le restó importancia y dijo que muchos “se dejan llevar” cuando sucede algo nuevo. Observó que “Trump reacciona espontáneamente a los problemas. Cuando le traen un problema decide visceralmente. Tendrá una curva de aprendizaje muy grande y necesita trabajarla. No tiene paciencia para trabajar los problemas investigando antecedentes, memorandos preparatorios y reuniones de expertos – pensar en las diferentes opciones, los costos y los beneficios.

“Shavit se quejó de que Trump ignora las sesiones informativas de la CIA porque es demasiado temprano en la mañana. Los israelíes aplauden que nos salvará. Tal vez sí, pero no me apresuraría a juzgar. Cualquiera que trate de predecir las políticas de Trump es un completo idiota o un completo charlatán”.

En general, espera que muchas de las políticas y enfoques estadounidenses más emblemáticos sobre el mundo continúen o que los cambios sean un subproducto del toma y daca estándar entre un presidente de Estados Unidos y sus asesores profesionales de nivel burocrático. Como ejemplo, Shavit dijo que no esperaba que Trump descarte a todo el Departamento de Estado de Estados Unidos, que ha permanecido constante en una serie de asuntos durante 70 años mientras los presidentes iban y venían.

También señaló que Trump ha nombrado a un equipo de funcionarios con seria experiencia militar, de servicio público y de negocios y que la lógica simple dice que cuando las personas trabajan juntas hay una influencia recíproca. En consecuencia, dijo que es poco probable que Trump vaya a revertir todo el sistema y la burocracia como algunos temen.

Respecto a Irán, donde Shavit sirvió de 1966 a 1968, y Trump, Shavit dijo que las amenazas de Trump de “romper” el acuerdo nuclear de Irán de 2015 eran una fanfarronería. “Nadie en Estados Unidos tomará el acuerdo y lo hará pedazos”, dijo, “sería lo peor que se podría hacer” dado los beneficios al menos a corto plazo de revertir el programa nuclear de Irán.

Pasando a discutir cómo hacer frente a ISIS, pidieron a Shavit que explique su controvertida afirmación de que “Dresde fue borrado del mapa … Eso es lo que hay que hacer en todos los bolsillos territoriales controlados por ISIS”. Shavit respondió con una pregunta: “¿Qué es ISIS?” Una organización nihilista y terrorista. Son los extremistas e indeseables de muchos países cuyos únicos aspectos unificadores son que son musulmanes y que usan métodos de violencia extrema que ni siquiera los nazis utilizaron”.

ISIS ha provocado críticas mundiales sin precedentes por su salvajismo, por ejemplo, produciendo y propagando videos de alta calidad de decapitaciones, quemando personas enjauladas vivas, sumergiéndolas lentamente hasta ahogarlas y más. “No se los puede medir de acuerdo con las leyes, la ética o las convenciones internacionales … Con [la conquista de la capital de ISIS en] Raqqa, si tenemos que hacer bombardeos en alfombra, no dudaría un segundo. La única consideración contra esto es el daño colateral”, dijo

Fuente: Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico