STUART WINER / Boris Johnson dice al Parlamento que Londres apoyó el voto porque también condena el terror; Netanyahu sigue culpando a la administración Obama

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El ministro británico de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, dijo el martes al Parlamento que el Reino Unido jugó un papel clave en el avance de una resolución anti-asentamientos aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el mes pasado.

El alto diplomático de Londres también sostuvo que respalda al Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, quien, durante un discurso de apertura sobre Oriente Medio, criticó a los asentamientos judíos en Judea y Samaria como un gran obstáculo para la paz.

“Recuerdo a la Cámara que el Reino Unido estuvo muy involucrado en su redacción, aunque por supuesto fue una resolución egipcia”, dijo Johnson el martes, según una transcripción de los procedimientos. “La apoyamos sólo porque contenía un nuevo lenguaje que señalaba la infamia del terrorismo que Israel sufre cada día, en particular el domingo, cuando hubo un ataque en Jerusalem”.

El primer ministro Benjamin Netanyahu ha insistido en que la administración Obama impulsó la resolución a una votación en el organismo internacional, reiterando esa acusación el martes.

La Resolución 2334 de la ONU fue adoptada el 23 de diciembre y apoyada por 14 de los 15 miembros del Consejo, incluido el Reino Unido. Los Estados Unidos se abstuvieron y no usaron su poder de veto para bloquear la resolución que dice que los asentamientos israelíes violan el derecho internacional, no tienen validez legal y exigen el fin de la construcción de asentamientos en Cisjordania y Jerusalem Este. La resolución también denuncia el terrorismo y la incitación a la violencia.

Egipto había patrocinado inicialmente la resolución, pero luego la abandonó, presuntamente siguiendo la presión de Israel. Fue retomada por Nueva Zelanda, Senegal, Malasia y Venezuela.

Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU votan a favor de condenar los asentamientos de Israel en Judea y Samaria (Cisjordania) y Jerusalem Este el viernes 23 de diciembre de 2016 en la Sede de las Naciones Unidas. (Manuel Elias / Naciones Unidas vía AP)

Israel respondió furiosamente a la votación de la ONU, con Netanyahu liderando la acalorada respuesta, gran parte de la cual estaba dirigida a la administración de Obama, que dijo, había coludido con los palestinos y ayudado a redactar la resolución.

A pesar de la admisión de Johnson y las repetidas negaciones de Washington de que desempeñó algún papel en el borrador, Netanyahu continuó insistiendo en que Estados Unidos estaba detrás de la resolución, diciendo a una reunión de funcionarios de AIPAC el martes que Israel tiene “evidencia inequívoca” de que Estados Unidos está detrás del esfuerzo.

“Tenemos pruebas inequívocas de que la resolución del Consejo de Seguridad contra Israel fue dirigida por el gobierno de Obama”, dijo Netanyahu. No hay ninguna duda sobre eso”.

Citando diplomáticos israelíes y occidentales, el diario Haaretz informó el martes que funcionarios británicos trabajaron con los palestinos para formular la resolución antes de que los egipcios redactaran el documento. Israel no fue informado en el momento de la participación británica.

Incluso después de que los egipcios se apartaron de la resolución, fue Gran Bretaña quien instó a Nueva Zelanda a mantener viva la resolución, dijo el informe.

Los informes de que Gran Bretaña desempeñó un papel clave en llevar la resolución al Consejo de Seguridad surgieron días después de la votación, con funcionarios británicos diciendo que la resolución era de ellos, no de la Casa Blanca. The Jewish Chronicle citó una fuente política anónima británica sin nombre que decía que cuando el texto alcanzó el cuerpo de 15 miembros, fue “en efecto una resolución británica”. The Guardian también reportó que Gran Bretaña “jugó un papel fundamental detrás de la escena” asegurando que la resolución se aprobara.

Otra fuente británica dijo al Chronicle que el voto “sí” para la resolución era parte de la nueva estrategia de la primera ministra británica, Teresa May, hacia Israel, según la cual los amigos del estado judío tienen que tomar posición en contra de los asentamientos para obtener el favor de los palestinos.

Estados Unidos ha negado con vehemencia las acusaciones de Israel sobre la resolución, con Kerry insistiendo en que Estados Unidos “no redactó ni originó” la resolución, introducida por Egipto y más tarde, después de que El Cairo la retiró, por las otras cuatro naciones.

Refiriéndose al discurso del secretario de Estado estadounidense, pronunciado en el Departamento de Estado en Washington menos de una semana después de la votación de la ONU, Johnson proclamó que “Kerry tenía toda la razón en llamar la atención sobre los asentamientos ilegales y tenía toda la razón en llamar la atención sobre el contenido de la Resolución 2334”.

En su discurso del 28 de diciembre, Kerry defendió la decisión de Estados Unidos de no vetar la resolución de la ONU y se centró abrumadoramente en los asentamientos como la causa central de la falta de solución al conflicto palestino-israelí. Advirtió que la agenda de Israel estaba siendo establecida por extremistas, criticó la composición del gobierno de Israel y declaró que el futuro de una solución de dos estados estaba siendo comprometido por la política israelí.

Un día después, un portavoz de May, que ha expresado su firme apoyo a Israel en una serie de discursos y mensajes recientes, criticó el discurso de Kerry, acusándolo de enfoque equivocado y de ser injusto con Israel.

El Departamento de Estado de EE. UU. respondió con amargo lenguaje, negando que Kerry hubiera sido injusto con Israel y acusando implícitamente al Reino Unido de ser hipócrita al votar por la resolución de la ONU y luego criticar al secretario.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico