Para contar la historia de Hank es necesario platicar la historia del judaísmo en el béisbol, debido a que él fue parte esencial en la conexión entre dichos conceptos.

ISAAC SHAMAH PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Henry Benjamin Greenberg, después conocido como Hank, nació el primero de enero de 1911 en Nueva York, para esos tiempos los deportes en conjunto a penas se consolidaban como tales en Estados Unidos y en algunos lugares del mundo, para estos momentos el futbol y el béisbol eran los deportes en conjunto más vistos y desarrollados.

En la década de los 20’s comenzaban a haber deportistas judíos en disciplinas individuales, estos poco a poco iban destacándose, sin embargo, aunque ya estaban más desarrollados los deportes en conjunto en muchos países del mundo, para ese tiempo aún no había algún judío que hubiera podido resaltar en el béisbol, incluso en el futbol americano, que no era muy popular en esos momentos, ya destacaba Benny Friedman, pero el “Rey de los Deportes” aún no contaba con un toque de judaísmo en sus filas… hasta el 14 de septiembre de 1930, cuando Hank llegó a las grandes ligas del béisbol estadounidense para cambiar la historia.

Desde ese 14 de septiembre, Hank hizo historia ya que cuando firmó con los Tigres de Detroit, con tan sólo 19 años, se convirtió en el jugador más joven en la MLB.

Para la temporada de 1933, Hank se convirtió en un gran jugador que tenía un porcentaje de más de .300 en bateo y para el siguiente año llegó a la Serie Mundial, en la cual tuvo una gran actuación a pesar de no haber podido ganarla. En la postemporada de este año, Hank decidió no jugar en Yom Kippur y después de una larga decisión, en la cual pidió permiso a más de un rabino, accedió a jugar en Rosh Hashaná. El partido que jugó en aquel año nuevo judío quedó enmarcado en la historia gracias al home run que Hank metió e impulso dos carreras para que los Tigres ganaran 2 a 1, después de este juego a Greenberg se le comenzó a conocer como “El Martillo Hebreo”.

Para 1935 Hank dominó la liga en prácticamente todas las categorías de bateo, obtuvo la categoría del jugador más valioso de la Conferencia Americana y volvió a llevar a su equipo a la Serie Mundial. Aunque los Tigres salieron campeones, Hank se lastimó en la serie, aquella lesión lo marginó por casi todo el año siguiente.

De 1937 a 1940, Hank se encontraba en la mejor etapa de su carrera, tenía grandes números, fue votado al juego de estrellas en todos los años y en la temporada del 40 había sido nombrado el jugador más valioso de nueva cuenta; su carrera parecía imparable, pero para 1941 Hank se alistó en el ejército al comienzo de la temporada y fue a luchar por su país en la Segunda Guerra Mundial.

Para 1945 Henry Benjamin, volvió al beisbol, tuvo otra gran temporada en la que fue seleccionado al juego de estrellas y volvió a llegar a la Serie Mundial… en esta ocasión Hank la ganó y no salió lesionado.

En 1946 Hank tuvo una buena temporada con los Tigres en la que fue líder de cuadrangulares. Para la siguiente temporada la franquicia de Detroit ya no podía pagarle tanto a su super estrella, por lo cual Greenberg fue vendido a Pittsburg, equipo en el cual se retiró tras una temporada.

Con una maravillosa carrera que incluyó 2 campeonatos de Serie Mundial, 2 trofeos al jugador más valioso de la liga, 5 selecciones al juego de estrellas y 4 veces siendo líder de bateo en cuadrangulares y promedio, Hank fue el primer judío en brillar en el béisbol estadounidense. Gracias a Hank las puertas del Rey de los Deportes se les abrieron a muchos judíos.

En 1956 Hank fue inducido al Salón de la Fama del Béisbol y en 1979 entró al Salón de la Fama Internacional de los Judíos en el Deporte.