ISAAC DABUSH / A sus 31 años, a James Hirshfield no le importa que el ejército le dijera que era demasiado viejo o que su familia le dijera que renunciaba a una carrera exitosa. Empezará su servicio militar como “el mejor soldado que pueda ser” en abril, y le encanta estar aquí.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Inmigrante nacido en Gran Bretaña, que previamente fue modelo para la casa de moda internacional Hugo Boss, emigró a Israel y se alistó en las Fuerzas de Defensa de Israel hace quince días y comenzará su servicio en abril.

Desde muy joven viviendo con su familia judía en Londres, James Hirshfield estaba acostumbrado a recibir elogios por su aspecto. A los 20 años, viajó a los Estados Unidos para estudiar, y allí recibió ofertas para trabajar de modelo. Participó en desfiles de moda internacionales y empezó a aparecer en revistas y vallas publicitarias. Pero está contento con su decisión de despedirse del mundo de la moda y alistarse en las FDI.

“Fue divertido viajar por el mundo y representar a una empresa como Hugo Boss, pero decidí que quería interrumpir mi carrera e inmigrar a Israel para alistarme en el ejército”, dijo Hirshfield. “Todo el mundo pregunta si quiero ser modelo en Israel, y yo explico que me importa mucho más alistarme”.

El abuelo de Hirshfield es un sobreviviente del Holocausto que huyó de Polonia a la edad de nueve años. El nieto empezó a interesarse por el estado judío durante la Operación Margen Protector. “Trabajé como modelo en Estados Unidos, y siempre estaban en contra de Israel, me dije que no podía andar sobre alfombras rojas mientras mi gente estaba en guerra, sentía que tenía que inmigrar y alistarme”.

Regresó a Inglaterra, resolvió su documentación de inmigración y obtuvo su billete de ida a Israel. “Todo el mundo me dijo que era demasiado viejo para alistarme, pero yo insistí”, relató. Hace dos semanas, llegó a la oficina de alistamiento de las FDI en Haifa, donde recibió la fecha de reclutamiento del 19 de abril, cuando comenzará un curso de hebreo militar. Cuando termine, espera acabar como soldado de combate en una de las unidades de reconocimiento.

“Es importante para mí realizar mi potencial y hacer un servicio orientado al combate tanto como sea posible. No temo a la diferencia de edad con los otros soldados. Sé cómo llevarme bien con todo el mundo. Quiero ser soldado, no tengo ningún problema con que mi comandante sea más joven que yo, al contrario, estoy feliz de aprender de todos”, dijo.

A la familia de Hirshfield le costó entender su decisión de dejarlo todo y emigrar a Israel. “Me dijeron que tengo un camino exitoso y es una pena desperdiciarlo”, compartió. Sin embargo, dijo que tan pronto como aterrizó en Israel, se sintió en casa. “Todo el mundo me abrió los brazos y me abrazó, siempre me hacen sentir que pertenezco, es un sueño hecho realidad, quiero tener una familia aquí y ser el mejor soldado que pueda ser”.

Fuente: Ynet – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico