GREER FAY CASHMAN / Los graduados pioneros de la primera clase se reunieron con el presidente Reuven Rivlin el jueves después de completar un curso de 10 meses.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Tras su nombramiento como Comisionado de la Función Pública en mayo de 2011, Moshé Dayan* se dedicó a diseñar e implementar reformas con el objetivo de llenar los altos puestos de la administración pública con los mejores recursos humanos posibles para facilitar una gobernanza adecuada y evitar trampas no vistas o ignoradas por los políticos.

Estas reformas incluyeron el establecimiento del Colegio de Altos Funcionarios de la Función Pública, incorporando las diversas disciplinas utilizadas en los ministerios y organizaciones gubernamentales, así como en las instituciones bajo cada dirección ministerial.

“Estamos en un período difícil de definir los papeles de los altos funcionarios en comparación con los funcionarios electos”, dijo Dayan a Rivlin, cuando le presentó a unos 30 funcionarios públicos – entre ellos personas con conocimientos y experiencia en salud, bienestar social, derecho y el gobierno local.

Pensando en el futuro, Dayan confiaba en que en los años venideros la universidad ganaría un lugar respetado a los ojos tanto del público como del gobierno.

“Obtendremos mejor calidad de gobierno como resultado”, dijo. Hay 850 altos funcionarios, dijo, “y tienen la responsabilidad del funcionamiento del Estado sobre sus hombros”.

Teniendo en cuenta su valor colectivo, Dayan declaró que estos recursos humanos eran mucho más importantes para el país que los recursos naturales.

Rivlin dijo a los graduados que ellos eran los reguladores en un sistema democrático.

Hablando como ex miembro de la Knesset, Rivlin dijo: “Ustedes nos dan no el privilegio que nos confiere el público, sino el deber, diciéndonos lo que está prohibido y lo que es tabú”.

Elogiando a Dayan por sus logros en su puesto, Rivlin dijo: “Un comisario de servicio civil fuerte es la barrera entre la administración y el público”. Él estaba feliz, continuó, que la red de la función pública se reinvente de vez en cuando para salvaguardar los intereses del público y asegurar que las necesidades de la nación tengan prioridad sobre los intereses políticos.

Admitiendo que los políticos que son frenados en su camino por altos funcionarios públicos pueden preguntar quién los necesita, el hecho de la cuestión, dijo Rivlin, es que “no veo cómo podemos gobernar el estado sin ustedes. Ustedes son la columna vertebral de nuestra democracia”.

Hablando en nombre de sus colegas graduados, el Dr. Orly Weinstein, director de la División de Centros Médicos del Gobierno en el Ministerio de Salud, dijo que había sido una maravillosa oportunidad para que todos aprendieran unos de otros. También enfatizó la importancia de llevar más servicios gubernamentales a las comunidades periféricas y que los altos funcionarios sean paradigmas para las personas con las que trabajan.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico

Aclaración: El Moshé Dayan* al que se hace referencia es un abogado cuya nominación ha sido aprobada por unanimidad por el Comité Superior de Nombramientos, encabezado por el ex juez de la Corte Suprema Dan Arbel. Moshe Dayan, es asesor legal del Ministerio de Justicia, a cargo del comisionado del Servicio Civil.