FRED MAROUN

Canadá sufrió un ataque terrorista en una mezquita de la ciudad de Quebec el domingo 29 de enero. Seis personas inocentes murieron y varias resultaron heridas. La reacción de los medios de comunicación y los políticos ha sido lo que debería ser: condena generalizada del terrorista y un mensaje de inclusión, amistad y apoyo hacia los musulmanes canadienses.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Estoy orgulloso de mi país por esta reacción. El primer ministro de Quebec, Philippe Couillard, reconoció que la incitación lleva a la violencia: “Las palabras que la gente habla y escribe, no son inofensivas. Tienen un significado. Pueden unir a personas, pueden curarlas. También pueden lastimar”. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo que “como comunidad y país, juntos saldremos de esta oscuridad más fuerte y unida que nunca”.

Es crítico que defendamos aquellos que son objeto del odio y la violencia, así que parece que estamos haciendo todo lo que debemos hacer. Es lo moral. Finalmente, todos se benefician si nuestra sociedad es más fuerte y más unida.

Pero la realidad es que nuestra sociedad no es fuerte y unida, no muestra signos de ser más fuerte y unida, y eso es en gran medida culpa de los mismos musulmanes.

Mientras que gran parte del mundo apoya rápida y legítimamente a los musulmanes ante las políticas de inmigración mal formuladas e innecesarias del presidente estadounidense Donald Trump, en tanto que gran parte de Canadá se reúne para apoyar a los musulmanes canadienses contra el odio y la violencia, los musulmanes mismos han creado y continúan manteniendo una de los mayores injusticias, la demonización antisemita de Israel.

La demonización de Israel y, en consecuencia, de los judíos es creada por árabes, casi todos musulmanes, con el apoyo de la gran mayoría de musulmanes de todo el mundo.

A los musulmanes cuyos derechos humanos apoyo y siempre defenderé, pregunto: ¿Por qué no protestan contra el antisemitismo de sus regímenes? ¿Por qué permiten que sus regímenes y sus aliados mantengan una retórica anti-Israel en las Naciones Unidas? ¿Por qué permiten que sus regímenes prohíban la entrada de israelíes? ¿Por qué no protestan contra la demonización de Israel y de los judíos en sus medios de comunicación? ¿Por qué ayudan a los extremistas anti-israelíes en las universidades en lugar de oponerse a ellos?

La inmensa mayoría de los judíos apoya los derechos humanos de los musulmanes, incluidos los palestinos, a menudo activamente. Tristemente, veo poco apoyo en la dirección opuesta. Ahí veo mucho odio. Mientras que Couillard desea poner fin al discurso de odio contra los musulmanes, ¿quién menciona el discurso de odio contra los judíos?

Trudeau puede hablar todo lo que quiera sobre salir de la oscuridad más fuertes y unidos, pero mientras la gran mayoría de los musulmanes no haga su parte y se oponga al odio, nuestras sociedades seguirán siendo oscuras y desunidas. A menos de que los musulmanes comiencen a actuar de manera responsable, los ataques terroristas continuarán y se intensificarán, el odio engendrará más odio y el ciclo nunca terminará.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico