CATHERINE HICKLEY / La autoridad pública pierde la apelación para quitar de exhibición las obras de Erich Klahn, que representan esvásticas y otros símbolos del Tercer Reich

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Los herederos de Erich Klahn, un artista nazi cuya obra para iglesias contenían símbolos racistas y germánicos, incluyendo esvásticas y runas, han ganado una batalla judicial que asegurará que su arte continúe siendo exhibido en un convento en el norte de Alemania.

En el año 2014, después de descubrir las tendencias nazis de Klahn, Klosterkammer Hannover, una autoridad pública regional responsable de gestionar la propiedad que alguna vez perteneció a la iglesia, canceló un contrato con los herederos de Klahn que obliga a mantener y exhibir sus obras. En enero, el Tribunal Federal de Justicia, el tribunal civil más alto de Alemania, rechazó la apelación de Klosterkammer contra sentencias judiciales anteriores de que la cancelación no era válida.

“Estamos mirando qué medidas adicionales podemos tomar”, dice Andreas Hesse, director del Klosterkammer. “Por ahora, estamos obligados a mantener la obra de Klahn a salvo y mostrarla en la exposición como se acordó previamente”. Como resultado de la decisión, dice que un museo de la obra de Klahn volverá a abrir en abril en el convento de Mariensee, uno de 15 conventos y monasterios que supervisa el Klosterkammer.

Cabeza de bisagra sobre el retablo del Viernes Santo de Klahn (Foto © Corinna Lohse / Klosterkammer Hannover)

Un informe sobre la vida de Klahn reveló que el artista se había unido al partido nazi ya en 1921. A pesar de que eventualmente se fue, “fue influenciado por la derecha política y antiparlamentaria y se dejó instrumentalizar por la política cultural nazi”, dice el Klosterkammer. Tres informes confirmaron las “creencias racistas de Klahn y su conexión con el régimen nazi”. El artista murió en 1978.

En la obra de Klahn, “la iconografía cristiana, las antiguas runas germánicas y los símbolos nacionalsocialistas van de la mano”, según un análisis de su obra por el historiador de arte Herbert Pötter. Su retablo del Viernes Santo en el convento de Mariensee, producido en 1939, presenta bisagras coronadas con esvásticas y antiguas runas alemanas.

Las iglesias estaban entre los clientes más importantes de Klahn. Entre 1928 y 1959 creó siete retablos, de los cuales cinco todavía están en uso. También produjo tapices, ventanas y pinturas para iglesias en el norte de Alemania. La Fundación Erich Klahn, administrada por el Klosterkammer, comprende unas 1.130 obras del artista.

Peter Raue, abogado con sede en Berlín que representa a los herederos de Klahn, celebró la decisión del tribunal. Raue disputó la opinión del Klosterkammer de que Klahn era un nazi y dice que el artista nunca pagó sus suscripciones al partido. Sostiene que el artista de Die Brücke, Emil Nolde, estaba mucho más profundamente implicado en el nazismo, pero su obra aún se exhibe hoy. “Lo que ahora cuenta es que el Klosterkammer muestra que está preparado para seguir trabajando con nosotros”, dice Raue.

Fuente: The Art Newspaper – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico