THERESA ZRIHEN – DVIR / La cumbre entre Donald Trump y Bibi Netanyahu dejó a todos los interesados insatisfechos. Realmente no se dijo nada excepto que fue una comunión evidente de los dos líderes y su entusiasmo.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Que en apariencia nada se haya cerrado no significa que entre bastidores no se llevaran a cabo discusiones constructivas e instructivas.

Una estrategia confidencial es siempre mejor que la que recientemente hemos experimentado con la administración de Obama, a la que le resultaba difícil ocultar su animosidad hacia Israel y empatía por los palestinos. Lo que culminó en un antisemitismo virulento, incluso en los EE.UU., por no hablar de los países europeos, que sólo estaban esperando esta señal para dejar que prosperara su odio a los judíos.

Trump necesitará una política más calmada hacia los palestinos y la sangre caliente de Medio Oriente. Optar por una estrategia sin golpes mediáticos impresionantes fue al parecer una recomendación de Netanyahu, y se resume en la frase simple de Trump: “Si ambas partes están contentas, yo lo estoy también”. Todos sabemos que los palestinos nunca están satisfechos, a menos que, por supuesto, sea para ofrecerles en bandeja de plata todo el Estado de Israel … Entonces, ¿cuál es la alternativa que Netanyahu depositó sobre la mesa de Trump?

Los países árabes vecinos están mucho más preocupados por los acontecimientos en Irán a lo largo de la región que por los caprichos palestinos y necesitan de un veterano que los guíe – Israel está perfectamente diseñado para este papel.  Por otra parte, Irán también representa una clara amenaza para Israel. Sin embargo, para llevar a cabo una misión de esta envergadura, Israel tendrá que resolver un viejo problema creado por estos países que ahora reclaman su participación: El conflicto palestino.

No es ningún secreto que los palestinos han sido abandonados por los países del Golfo y Egipto de donde básicamente provienen. Recientemente, hemos sabido que los palestinos han recurrido a Irán, su único flotador de salvamento. Sabemos también que Hamas tiene un nuevo líder afiliado a la Hermandad Musulmana, enemigo número 1 de Egipto. Ninguno de todos los países del Golfo querría ver a Irán implantarse en Gaza y Judea y Samaria, y mucho menos Israel.

De ello se desprende que el problema palestino se resolverá en connivencia con los países del Golfo y los EE.UU., que abordarán el desmantelamiento de OOPS, el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente, y cerrando el grifo financiero. Netanyahu ha dejado claro “que los terroristas palestinos acusados recibían su salario y sus familias también”. Esto tendrá que cesar.

¿Qué hace la CIA visitando a Abbas, y por qué la CIA y no el Secretario de Estado de Estados Unidos? Él extiende sus cartas sobre la mesa … es decir, todo lo que se teje hasta el momento se va a acabar: la corrupción, el terrorismo y el chantaje … Y este es al parecer el contenido de las discusiones que hay detrás de las pantallas.

¿Disfrutaremos de un cambio de política beneficiosa? Todos lo esperamos para el bienestar del mundo.

Fuente: Theresa Zrihen-Dvir.blog – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico