El 16 de febrero 2017, la Embajada de Israel en México, Fesela (Federación Sefaradí Latinoamericana), Enlace Judío y las tres comunidades sefardíes en México se unieron para conmemorar a los “refugiados olvidados”, los judíos expulsados de los países árabes.


Presentes estaban los presidentes de dichas comunidades: Isaac Nissan (Comunidad Sefaradí, oriunda de Grecia y los Balcanes), Salomón Cherem (Maguén David, oriunda de Alepo, Siria) y Max Elmann (Monte Sinaí, oriunda de Damasco, Siria). La Embajada de Israel en México estuvo dignamente representada por Tal Naím, agregada cultural, descendiente de judíos marroquíes emigrados a Israel. En el panel, Fesela contó con su presidente, Alberto Levy, quien coordinó magistralmente el primer evento de esta naturaleza en nuestro país.

Los judíos constituyeron una comunidad estable e histórica en los países árabes e Irán, que data por lo menos de hace 3,000 años – varios siglos antes de la aparición de Mahoma. Como ejemplo, la comunidad siria de Alepo se remonta al rey David, hace 3,000 años; la comunidad yemenita al rey Salomón, hace 2,900 años; las comunidades iraquí e iraní datan del primer exilio babilónico hace 2,500 años; y la comunidad egipcia de hace más de 1,000 años.

 La ponencia del Rabino Elie Abadie (ver ponencia aquí) incluyó datos históricos e importantes estadísticas acerca de la presencia (y subsecuente disminución o desaparición) de los judíos expulsados de los países árabes. No faltaron los testimonios de Abadie y May Samra, directora de Enlace Judío, a través de los cuales pudimos sentir la impotencia y el dolor de nuestros correligionarios nacidos en el Medio Oriente, específicamente a través de la experiencia relativa a Siria y Líbano.

La cereza del pastel estuvo a cargo del Jazán Jacques Abadi, quien interpretó “Ehad Mi Yodea” una canción de Pésaj en árabe, la cual fue coreada por varios de los presentes; también leyó uno de los 10 Mandamientos en árabe,  escrito por Saadia Hagaón- un prominente rabino, filósofo y exégeta judío -del libro “Shir Usbahá, Hallel Vezimrá“.