RAOUL WOOTLIFF

El gobierno de Israel anunció el lunes la dimisión formal del primer ministro Benjamín Netanyahu del cargo de ministro de Comunicaciones en medio de una petición de la Corte Suprema y una investigación criminal sobre su presunta colusión con los principales medios de comunicación.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Netanyahu presentó su carta de renuncia al secretario del gabinete antes de que dejara el país el domingo para una visita oficial a Singapur y Australia, pero no hizo pública la medida. La renuncia sólo fue anunciada oficialmente en una carta a la Corte Suprema de Justicia declarando que la petición era “redundante” debido a la dimisión.

Netanyahu anunció la semana pasada que abandonará temporalmente el Ministerio de Comunicaciones por un período de tres meses. En declaraciones a los reporteros en su vuelo de regreso a Israel desde Estado a Estados Unidos, dijo que será reemplazado provisionalmente por el ministro de Cooperación Regional Tzachi Hanegbi, considerado un confidente del primer mandatario.

Sin embargo, su carta en la que se establece que la renuncia tendrá lugar “de acuerdo con el artículo 22 de la Ley Fundamental: El Gobierno”, significa que no podrá nombrar un sustituto provisional. Su renuncia es permanente, por lo que Netanyahu deberá nombrar a un ministro permanente.

El líder de la oposición y presidente de la Unión Sionista Isaac Herzog presentó el mes pasado una petición ante la Corte Suprema exigiendo suspender al primer ministro de su cargo como ministro de comunicaciones, argumentando que las últimas revelaciones de las investigaciones criminales sobre Netanyahu lo descalifican para ocupar el puesto.

Según Herzog, Netanyahu debe renunciar al puesto debido a una investigación policial sobre las acusaciones de que negoció un acuerdo ilícito con el editor del diario Yedioth Ahronoth, Arnón Mozes, para que el primer ministro aprobara una legislación que obstaculizaría a un diario rival a cambio de una cobertura más favorable de Netanyahu en Yedioth.

En respuesta a la petición de la Corte Suprema, el gobierno dijo que debido a que Netanyahu ha renunciado, “las circunstancias específicas de la petición que le conciernen como ministro de comunicaciones son irrelevantes”.

El primer ministro está siendo investigado en dos casos separados. El primero, conocido como el “Caso 1000”, se refiere a las afirmaciones de que él y su familia recibieron regalos ilícitos con un valor de cientos de miles de shekels de hombres de negocios, entre ellos el productor de cine israelí Arnon Milchan.

El “Caso 2000”, investiga grabaciones de conversaciones entre Netanyahu y Mozes.

Incluso antes de los escándalos de corrupción, se le presionó para que renunciara a otras carteras que incluyen la de economía, salubridad, cooperación regional, comunicaciones y asuntos exteriores.

En abril del año pasado, la corte decidió que el primer ministro podría seguir manteniendo las cuatro carteras en ese momento, pero tres de los jueces le dieron ocho meses para reducir la carga, diciendo que podrían introducir cambios si él no lo haría. Los jueces argumentaron que era difícil creer que Netanyahu pudiese manejar adecuadamente tantos ministerios y que la situación no era apropiada en una democracia.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico