Acusando a la ONG de “propaganda”, el Ministerio del Interior niega una visa al director regional de HRW, el ciudadano estadounidense Omar Shakir, quien dice que la decisión “coloca a Israel en la compañía de estados fuertemente represivos como Corea del Norte, Irán y Sudán”.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Las autoridades israelíes han rechazado una solicitud de Human Rights Watch para conceder un permiso de trabajo a su director regional, acusando al grupo de participar en “propaganda” palestina, dijo el grupo el viernes.

La decisión fue el último paso de Israel contra los grupos de derechos humanos y otras organizaciones de defensa a las que acusa de sesgo contra el estado judío.

El Ministerio del Interior de Israel emitió su sentencia esta semana, unos seis meses después de que Human Rights Watch pidiera permiso para que su director de Israel y Palestina, residente en Nueva York, Omar Shakir, pudiera trabajar en el país.

En una carta fechada el lunes, el ministerio dijo que los informes del grupo “se han dedicado a hacer política al servicio de la propaganda palestina, al tiempo que falsamente elevan el estandarte de los “derechos humanos”. La decisión, dice, estaba basada en una recomendación del Ministerio de Exteriores de Israel.

El portavoz del ministerio, Emmanuel Nahshon, calificó a Human Rights Watch de “organización anti-israelí claramente hostil cuyos informes tienen el único propósito de perjudicar a Israel sin tener en cuenta en absoluto la verdad o la realidad”.

Dice que “no hay razón” para dar una visa a una persona u organización que quiera perjudicar al país. “No somos masoquistas y no hay razón por la que debamos seguir haciéndolo”, dijo.

Dice que la decisión estaba relacionada únicamente con las actividades del grupo y no tenía nada que ver con la etnia de Shakir, un ciudadano estadounidense de ascendencia iraquí.

Shakir, un abogado con estudios de Stanford, también ha trabajado en derechos humanos en Egipto, Pakistán y en el centro de detención estadounidense de Guantánamo, según su biografía.

El grupo con sede en Nueva York monitorea los derechos humanos en más de 90 países, incluidas naciones de todo Oriente Medio. Dijo que tiene acceso directo a la mayoría de estos países, pero que un pequeño número, entre ellos Cuba, Egipto, Irán, Corea del Norte, Uzbekistán y Venezuela, han bloqueado el acceso a su personal.

“La carta de denegación fue un shock, dado que hemos tenido acceso regular a Israel y Cisjordania durante casi tres décadas y regularmente nos involucramos con las autoridades israelíes”, dijo Shakir en un correo electrónico. “Nos catalogan como propagandistas y falsos defensores de los derechos humanos colocando a Israel en la compañía de estados fuertemente represivos como Corea del Norte, Irán y Sudán que han bloqueado el acceso de los miembros del personal de Human Rights Watch”.

Nahshon dijo que el personal local del grupo podría seguir operando y publicando informes.

En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, dijo que Estados Unidos no estaba de acuerdo con la caracterización que hace Israel de Human Rights Watch.

“HRW es una organización de derechos humanos creíble y aunque no estamos de acuerdo con todas sus afirmaciones o conclusiones, dada la seriedad de sus esfuerzos, apoyamos la importancia del trabajo que realizan”, dijo Toner.

Human Rights Watch ha publicado una serie de informes altamente críticos con Israel, especialmente después de guerras o periodos de violencia intensa con militantes palestinos. Por ejemplo, acusó a Israel de cometer crímenes de guerra durante los combates con militantes de Hamas en la Franja de Gaza en el verano de 2014 durante la Operación Margen Protector. Israel rechazó duramente las conclusiones de ese informe.

El grupo también ha emitido informes críticos con los palestinos. Por ejemplo, el año pasado acusó a la Autoridad Palestina respaldada internacionalmente en Cisjordania y al grupo militante Hamas en Gaza de detener arbitrariamente a periodistas y activistas. También ha criticado las ejecuciones llevadas a cabo por Hamas.

Pero Israel ha acusado desde hace tiempo al grupo, así como a otros grupos de derechos humanos, de centrarse excesiva e injustamente en él. El gobierno nacionalista aprobó el año pasado una ley que aumentó la regulación de los grupos de derechos que reciben financiamiento externo. También ha apuntado a grupos de derechos israelíes que critican las políticas militares y gubernamentales en el extranjero. Los críticos acusan al gobierno de intentar sofocar la disidencia.

Iain Levine, director del programa de Human Rights Watch, calificó la decisión de Israel de preocupante.

“El gobierno israelí no es el único que está en desacuerdo con nuestros descubrimientos bien investigados, pero los esfuerzos para sofocar al mensajero indican que no tiene ningún apetito por un escrutinio serio de su historial de derechos humanos”, dijo Levine. “Esperamos que las autoridades israelíes reviertan esta decisión y permitan a los grupos de derechos humanos tanto internacionales como nacionales trabajar libremente”.

Fuente: Ynetnews – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico