La siguiente es la transcripción del discurso del primer ministro Benjamin Netanyahu en la conferencia de The Jewish People Policy Institute (JPPI) de 2017 sobre las tendencias cambiantes en Occidente y su impacto en Israel y el pueblo judío:

Estoy encantado de dirigirme al JPPI y me disculpo por no estar con ustedes. No me he estado sintiendo bien porque vengo de Australia. Volví de un viaje maravilloso a Australia y Singapur pero se ha cobrado un peaje en mis cuerdas vocales y mis fosas nasales. Pero, aun así, estoy feliz de estar con ustedes incluso en video.

El futuro del pueblo judío, que es el tema que estáb discutiendo, está directamente relacionado con el futuro del Estado judío. Durante miles de años el pueblo judío enfrentó una sombría realidad: o asimilación o aniquilación.

Antes del renacimiento de Israel, ambas fuerzas tuvieron un terrible peaje en nuestro pueblo. Y nuestro futuro estaba en duda. Tuvimos una creciente cascada de calamidades que culminaron en el Holocausto. Y no estaba claro en absoluto que el pueblo judío tuviera un futuro.
Pero en 1948, Israel renació.

Este creó un refugio inexpugnable para el pueblo judío contra la asimilación y la aniquilación. Restauró la seguridad y la fuerza que habíamos perdido como resultado de esas generaciones de exilio. Quiero ser claro al respecto. Esto no significa que los ataques contra nosotros hayan cesado, ni contra Israel ni contra las comunidades judías de todo el mundo.
Pero sí significa que ahora tenemos la capacidad de defendernos. Ya no estamos indefensos.

Israel restableció nuestros medios para resistir: resistir militarmente a quienes intentaran vencernos físicamente y resistir políticamente al tener voz entre los consejos de las naciones y en la opinión pública.

Tenemos numerosas fuerzas contra nosotros, pero podemos usar nuestros nuevos poderes en las últimas décadas, y especialmente en los últimos años, para repeler esas fuerzas.

El antisemitismo ciertamente no ha desaparecido.

Pero podemos hacer mucho para resistir. Los líderes mundiales deben condenar inequívocamente el antisemitismo dondequiera que se encuentre. Y aprecio el hecho de que en las últimas semanas y días, el Presidente Trump y el Vicepresidente Pence hayan adoptado una actitud firme para condenar el antisemitismo. Esto es lo que esperamos también de los líderes europeos, la mayoría de ellos lo han hecho y es lo que debemos exigir de los gobiernos de todo el mundo porque los judíos de todo el mundo no deben vivir con miedo.

Acabo de regresar de Azerbaiyán y Kazajstán, dos naciones musulmanas, y allí me reuní con comunidades judías como lo hice en Singapur y en Australia. Fue sorprendente ver en dos países musulmanes niños judíos cantando orgullosamente canciones judías en hebreo, orgullosos de su herencia, orgullosos de su pueblo. Este es el futuro que nos gustaría ver.

Pero fui a estos países y me encontré con esa actitud no sólo porque esta es la política de esos países, sino también porque tienen una apreciación cada vez mayor del Estado judío.

La influencia de Israel se está expandiendo como nunca antes. Y a medida que se expande, estamos ganando aliados para nuestro pueblo en todas partes.
El mundo entero viene a Israel por nuestra experiencia en tecnología y en la lucha contra el terrorismo. Y es por eso que nunca he tenido más esperanzas sobre el futuro judío.

Israel está más fuerte que nunca. Nuestro impacto en el mundo es cada vez mayor.
Hace 100 años, en vísperas de la declaración de Balfour, la gente preguntaba qué debía hacer con lo que ellos llamaban “La cuestión judía”. Bueno, 100 años después, la respuesta es clara.
Israel es la respuesta. Así que hoy les pido a todos ustedes que hagan dos cosas, sólo dos cosas: apoyar a Israel y combatir el antisemitismo. Son uno y lo mismo.

Muchas gracias.

Fuente: JPPI – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico