MA. ANTONIETA COLLINS

Necesito aire fresco de la política que tanto nos angustia en Estados Unidos y me encuentro aquí, en una lejanísima asignación justo al inicio de la cuaresma. De pronto, en plena tierra bíblica, aparece su menuda figura entre las ruinas de una sinagoga con inmenso valor histórico: la que data del siglo primero y cuya evidencia hace pensar que seguramente fue visitada algún día por Jesús de Nazaret, lo que se ha convertido en el proyecto de su vida…La arqueóloga mexicana Marcela Zapata Mesa se encuentra al frente de un -lo mismo- histórico que arqueológico proyecto de gran envergadura en el extranjero: El proyecto Magdala.

Era 2009 cuando, de entre un terreno, se descubre la sinagoga que cambiaría el destino de su vida, tanto, como cambió la vida del Padre Juan Solana, un sacerdote poblano en Israel, director del increíble proyecto y quien ha dedicado los últimos doce años de su vida a seguir los pasos de una bíblica mujer: María Magdalena, nacida aquí en Magdala.

“El padre me pide venir a colaborar con él y a raíz de eso surgió la idea como mexicanos, de poder presentar un proyecto ante la autoridad de antigüedades de Israel con la esperanza de que nos dieran la licencia de excavar con una metodología científica diferente y en marzo de 2010 nos dieron la licencia y desde entonces traigo voluntarios de México y de todo el mundo. Tenemos la ventaja de que aquí en Israel, la autoridad permite que haya personas que no sean arqueólogos y que trabajen en una excavación arqueológica”.

A lo largo de siete años, la mexicana nacida en la CdMx ha tenido bajo su mando más de dos mil voluntarios, de los cuales, solo veinte o treinta por ciento han sido estudiantes o arqueólogos…

Le pregunto por la mítica figura de María Magdalena, la mujer que puso a Magdala en el mapa bíblico al lado de Jesús de Nazaret. La única mujer fuera de María la madre, mencionada catorce veces en la Biblia…

“Me la imagino caminando aquí por el mercado, me la imagino en las casas, me la imagino preparando ella misma el pan en algunos de los hornos que hemos descubierto. Me la imagino a ella como a cualquier mujer haciendo actividades cotidianas. Me la imagino a ella y a María la madre de Jesús caminando por estas calles que tenemos excavadas”.

Le pido me hable de la presencia de Jesús de Nazaret en la impresionante sinagoga con frescos multicolores y mosaicos color hueso y un gris rayando en negro que dan una sensación de paz aquí.

“Los evangelios nos hablan de cómo Jesús caminó por todos los pueblos a orillas del Mar de Galilea y pasó por todas las sinagogas haciendo el bien. Entonces, en esta sinagoga que es justo siglo primero, el periodo de vida de Jesús, él tuvo que haber estado aquí, seguramente”.

Magdala que es ya un centro de peregrinaje alrededor de la bíblica mujer, a la que Jesús hizo expulsar siete demonios, es también un sitio que invita a la búsqueda alrededor de la fe.

“Puede ser un lugar para cimentar la fe o puede ser un lugar tan simple como experimentar y hacer vida sobre algo que históricamente nos han hablado y que no entendemos”.

La mexicana Marcela Zapata queda ahí en su milenario mundo, donde sus sueños van más adelante: encontrar otra sinagoga mayor y quizá por algún sito cercano, la prueba arqueológica que les muestre aquí en Magdala las huellas de Jesús, el hombre que cambió al mundo y que quedó entre la historia y la fe.

 

 

Fuente:elsoldemexico.com.mx