Richard Kalmin comenta que, especialmente en el Talmud Babli, los rabinos veían grandes sabios por todos lados y presentaban a los personajes bíblicos, inclusive a los más pecadores, como grandes rabinos.

MARCOS GOJMAN

El profesor James A. Diamond nos dice: “Un problema con el que los sabios de la época talmúdica se topaban, era el hecho de que ninguna personalidad bíblica, ni remotamente caminaba o hablaba como un rabino”. Esta anomalía era particularmente grave cuando esas personalidades eran los padres fundadores del judaísmo, como los patriarcas y Moisés, o sus héroes más prominentes, como los reyes David o Salomón. El dilema de los héroes bíblicos que no cumplen con los estándares éticos y espirituales del judaísmo de los rabinos, ponía a los sabios en un dilema, como fue el caso del Rey David.

David fue el segundo rey del pueblo de Israel y reinó aproximadamente del año 1010 al 970 a.e.c. La Biblia lo describe como un gran guerrero y como escritor de salmos. En sus 40 años como gobernante hizo cosas importantes, pues unió al pueblo de Israel, lo llevó a la victoria en múltiples batallas, conquistó la tierra y allanó el camino para que su hijo Salomón pudiera construir el Templo. Pero la Biblia también menciona como él cometió adulterio con la que después sería la más famosa de sus esposas, Batsheva, la madre del rey Salomón. David la vio desnuda desde su terraza, tuvo relaciones con ella y la embarazó. Pero Batsheva estaba casada con Uría, por lo que David lo manda al frente de batalla donde muere. Nathan profetizó el castigo que caería sobre la casa de David por ese pecado: “La espada nunca se apartará de tu casa”.

Pero los rabinos de la época talmúdica presentaron una imagen diferente. El Midrash cuenta: “David no fue educado como sus hermanos, sino que pasó sus días en el campo pastoreando ovejas. Esta vida pastoral lo preparó para la posición que iba a ocupar. Trató con amor y ternura a las ovejas confiadas a su cuidado, por lo que Dios dijo: “Él entiende cómo pastorear las ovejas, por lo que se convertirá en el pastor de mi rebaño de Israel” (Midr.Teh.78). Y en otro pasaje continúan en el mismo tono: “La humildad de David se dice que era tan extraordinaria que cuando enseñaba la Torá a sus estudiantes en la mítica academia rabínica de su época, lo hacía mientras estaba sentado en el suelo desnudo, en lugar de la hacerlo en la comodidad de almohadas y cojines. Esto era porque David se negaba a asumir una postura jerárquica frente a sus estudiantes.”

¿Por qué lo hicieron los rabinos?

Al escribir la Mishnah y después la Guemará, los rabinos buscaban encuadrar la práctica del judaísmo dentro un marco de referencia ético y religioso que ellos tenían muy claro, pero que las historias de la Biblia a veces no les ayudaban para poderlo explicar. ¿Cómo entender que el Mesías saldría de la casa de David, si este era un pecador que había cometido adulterio con Batsheva? Diamond dice: “Los rabinos de este período formativo, al igual que los eruditos modernos, enfrentaron en los textos bíblicos, entre otras peculiaridades, una serie de contradicciones, narraciones duplicadas, lagunas literarias y jurídicas, discrepancias cronológicas, incongruencias, pasajes y términos que no se podían descifrar”. Richard Kalmin comenta que, especialmente en el Talmud Babli, los rabinos veían grandes sabios por todos lados y presentaban a los personajes bíblicos, inclusive a los más pecadores, como grandes rabinos.

La forma de arreglar el problema con el Rey David fue cambiando la narrativa. El David pecador de la Biblia lo convirtieron en el David santo del Talmud.

 

Bibliografía: James A. Diamond “King David of the Sages: Rabbinic Rehabilitation or Ironic Parody”

 

Fuente:alreguelajat.com